Mientras unos celebraban los premios de la Lotería de Navidad, en la estación de autobuses de Lalín, Antonio Villar, sufría un robo al descuido que le produjo pérdidas de varios miles de euros. El robo se produjo poco después de las dos de la tarde, A esta hora explicaba el responsable de la estación de bus, «eu estaba na oficina das taquillas e unhos rapaces, de entre 20 e 25 anos andaban a facer o tonto diante e tiraron o pino». Estaban, dice, armando jaleo y salió a fuera. «un queixaba se dun brazo, dixeron que xa se ían». Todo fue una distracción. Explica que «enredáronme e supoño que mentras eu estaba diante da porta con uns, outro debeu entrar ao local por detrás de mín» y le llevó los sobres con el dinero. Un botín cuantioso que sumaba efectivos para algunos pagos y remesas para billetes al extranjeros, entre otros». Cree que los autores del robo sabían a lo que iban y lo tendrían vigilado porque le extraña que fuesen a dar el golpe precisamente el día en el que había mucho dinero alegando que «si chega a ser calquer outro sábado non levan nada».
Cuando volvió a entrar vio a un chico correr, algo no le cuadró y ya miró la caja, descubriendo el robo. Salió corriendo fuera pero «xa non había xente e os chavales esfumáronse en segundos». Estaban los taxis, pero no estaban los taxistas. Llamó ya en ese momento a la Policía Local y a la Guardia Civil. Lo único que le consuela es que «polo menos non me pasou nada».