Dos peregrinos de metal en Lalín para promover el Camiño de Inverno

LALÍN

Cedida

18 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos gigantescas esculturas de metal, con 1,80 metros de altura y 75 kilos de peso cada una, recrean a un peregrino y se emplazarán en Lalín para promover el Camiño de Inverno. Un homenaje al caminante que busca también potenciar una de las dos rutas que discurren por el municipio lalinense hacia Santiago, junto con la Vía da Prata. Las piezas se fabricaron por la firma Emaco, en manos del artesano cerrajero Manuel García Guerra. Están elaboradas con acero corten y tras ser ensambladas se someten a un proceso de oxidación. Ya elaboró otras esculturas similares y otras piezas para albergues o puntos de paso de la ruta jacobea.

Una de las esculturas se emplazará a modo de bienvenida al peregrino, como destacaba ayer el edil de Turismo, Francisco Vilariño, en el acceso del Camiño de Inverno al centro urbano de Lalín. En concreto en la zona de entronque que conforman las calles Calzada, Ferrín Moreiras, Monte Faro, Praza da Igrexa y González Taboada. La segunda irá en el punto de acceso al Paseo Pontiñas desde la calle O Regueiriño, como despedida figurada a los caminantes.

Francisco Vilariño destacó que esta iniciativa persigue hacer más visible la condición de Lalín como paso de la ruta jacobea y contribuir al desarrollo turístico, dentro de un programa más amplio para consolidar el Camiño de Inverno como eje de atracción de visitantes. Su reconocimiento en el 2016 motiva que sea «un dos menos coñecidos para o público polo que consideramos necesario incidir de maneira especial na súa promoción para dalo a coñecer e incrementar así o número de peregrinos». Avanzó nuevas acciones a corto plazo para promocionar también la Vía da Prata. Las dos rutas jacobeas se consideran ejes dinamizadores de la economía local.