La polémica desatada por el libro de Sosa dispara el interés lector

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Rocío Ramos

El escritor defiende que «Las mujeres están locas y por eso me encantan» es una guía para entenderlas

15 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Quién piense que una mujer es débil es que nunca a conocido a una mujer de verdad». Es la frase que encabeza el libro del escritor James Sosa titulado Las mujeres están locas y por eso me encantan. Un comentario en las redes de la asociación Azos Feministas que hablaba de un libro que se iba a presentar en Lalín y en el que se consideraba a la mujer «como electrodoméstico» levantó la polémica. Enseguida se sucedieron los comentarios. El cotilleo se fue extendiendo y con él las ventas del libro. Desde Azos Feministas reconocían lo que estaban generando era mucho más interés por el volumen y Sosa piensa ya en una tercera edición después de esta publicidad inesperada.

Azos se defendía de las acusaciones de amenazas al local donde iba a tener ayer la presentación del libro, decían que estaban en contra del evento y que se lo hicieron saber a los encargados, que no hubo violencia ni amenazas. Sosa discrepa y contestó a sus comentarios apuntando que habían ido dos personas a hablar con el camarero del local para decirle que si se hacía la presentación se manifestarían en la puerta. Cree que tachan el libro de machista es que no lo han leído. Subraya el esfuerzo con el que lo escribió «junto a diez expertas en psicología femenina, una editora, dos ginecólogos u un sexólogo» para un libro en el que, dice, «enseñó a la sociedad como se debe tratar y respetar a las mujeres».

Padre de una hija, Sosa quiere que este libro «sea una herencia para ella y que esté orgullosa de mí». Su objetivo es «fomentar la igualdad y el entendimiento y ayudar a la gente a que haya empatía y comprensión». Una guía para aprender a tratar a las mujeres con respeto y para entenderlas. Ayer muchas de sus amigas, entre ellas Débora Pichel que escribió el prólogo, le mostraron su apoyo en las redes sociales, alguna de ellas desde México.

James Sosa lamenta que la presentación no se hiciera «por la gente que venía» y por el local. Invita a la presidenta de Azos a leerlo y a dárselo en mano para demostrarle que no tiene nada de machista. Cree que la desinformación de Azos «viene por otro lado».