Crespo señala que en abril del 2016 lo negoció junto a la hemodiálisis con Almuíña
12 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El portavoz del PP de Lalín, José Crespo, valoró ayer «moi positivamente» la implantación del servicio de hospitalización domiciliaria en Lalín que significa, dijo, «un importante avance no eido sanitario no noso Concello». Un servicio que implica, a su entender, «un novo cumprimento do compromiso que a Xunta e o conselleiro Vázquez Almuíña teñen con Lalín no eido sanitario».
Crespo recuerda que el 6 de abril del 2016 mantuvo, junto con la concejala Eva Montoto, una reunión con el conselleiro. En ella solicitaron al titular de Sanidade «que fosen adiantando á construción do CAR, os servizos de HADO e de hemodiálise que permitirán mellorar de xeito substancial a atención aos pacientes lalinenses». Explica que en aquella reunión Almuíña y su equipo «comprometéronse a estudar esta posibilidade de activar os dous servizos e que fosen implantados a curto prazo».
En febrero, refiere el portavoz popular, el conselleiro anunciaba estos dos servicios en la presentación «do Plan Funcional do Centro Integrado de Servizos» en Lalín. En ese momento, el tiutlar de Sanidade afirmó que se pondría en marcha el servicio de HADO «antes de rematar o ano e para os primeiros meses do 2019 o servizo de hemodiálise» una prestación que consideran junto con el HADO, prioritarios y necesarios.
Esperan que la buena noticia del anuncio del HADO tenga continuidad en los próximos meses con la implantación del servicio de Hemodiálisis y que, indica, supondría «outra boa nova para á atención sanitaria lalinense». Los populares agradecen al conselleiro «o cumprimento dos compromisos con Lalín» y consideran que una vez el Concello entregue los terrenos para la construcción del CIS, la consellería podrá «seguir avanzando co encargo do proxecto para a construcción do que será o novo centro sanitario asistencial que se situará no Alto de Vales».
Crespo defiende que fueron «as negociacións realizadas polos populares dende a oposición as que permiten que hoxe os 19.000 titulares de tarxetas sanitarias de Lalín podan ver incrementados os seus servizos».
La huelga de urgencias del Clínico sigue tras fracasar la última negociación
En la quinta semana de huelga en el servicio de urgencias del Complejo Hospitalario de Santiago no se atisba, de momento, una solución al conflicto. La gerencia del CHUS mantuvo una nueva reunión con los representantes del comité de huelga y presentó una propuesta similar a la de la semana pasada, por lo que el encuentro se saldó sin ningún acuerdo. El principal punto de fricción entre las partes está en la dotación de personal.
Los sindicatos piden _a mayores de los cinco nuevos puestos de trabajo de enfermería, otros cinco de auxiliar de enfermería y el contrato estable a dos médicos del Clínico_, otras siete enfermeras para los tres turnos diarios; ocho auxiliares, un celador por turno y tres refuerzos más de médicos.
Se trata de una plantilla con la que se reforzará un espacio de urgencias que la gerencia quiere abrir puntualmente, pero que según los trabajadores está operativo prácticamente todo el año, por lo que se reclama que se mantenga habilitado los doce meses y se dote de personal estable.
La gerencia argumenta que la propuesta del comité de huelga «é inasumible», ya que supera las ratios de la mayoría de los servicios de urgencias de España u de todos los de Galicia. Proponen, a cambio, la contratación , a mayores del aumento que ya se había dado a conocer a los sindicatos, la contratación como personal eventual hasta el 31 de marzo de l 2019 de cinco personas de enfermería y otros cinco auxiliares. La gerencia se comprometió a realizar más contratos «noutros períodos nos que exista previsión de aumento de actividade asistencial». En la reunión la gerencia también manifestó la intención de diseñar un modelo de atención a los pacientes con estimación del personal necesario para desarrollar este servicio de forma adecuada.