El PP presentará una alegación y espera una propuesta conjunta del cuatripartito
08 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La propuesta lanzada por el BNG para tomar medidas en un intento por frenar la posibilidad de que Racso pueda implantarse en los polígonos de Lalín no consiguió, de momento, la unanimidad que auguraba el portavoz nacionalista, Francisco Vilariño.
Sí despertó interés y cosechó alguna felicitación, en este caso de compañeros de gobierno, pero ni ahí hay un respaldo total y absoluto. Si hay apoyo, pero con algunos matices a la espera de estudiar el tema más a fondo.
El concejal de Urbanismo, el socialista Nicolás González Casares, ya lanzaba el guante hace unos días y apuntaba la necesidad de abordar una modificación del PXOM. Casares señalaba que «é unha proposta dun dos grupos de goberno e terá que ser escoitada» apuntando que «nós xa nos manexabamos nesas coordenadas». El teniente alcalde destaca su importancia porque con ella se abre el debate sobre el modelo industrial que se quiere para Lalín.
En cuanto a la limitación a los dos polígonos considera que habría que valorarlo porque «o polígono de Botos é un polígono moi vello, no outro haberá que valoralo». El debate posibilitará la realización de la propuesta del gobierno con un estudio ambiental del PXOM. Sobre la modificación del PXOM recuerda que «hai que dar audiencia a numerosos organismos e xa só en exposicións públicas son catro ou cinco meses». Recuerda que en la última la tramitación se prolongó durante cerca de dos años y exigió dar audiencia a 18 o 19 organismos.
Matices
En esta modificación, opina, «teríanse que avaliar moitas cuestións» como si se tramita para los dos polígonos, si se buscan espacios para este tipo de industria y, también definir «a qué lle chamamos contaminante ou non, fai falta avaliar todo moi ben e non hipotecar o futuro, mirar ben o que queres e o que buscas». De trata de no impedir proyectos que podrían ser beneficiosos y pone como ejemplo pone una posible fábrica de baterías para coches eléctricos. De entrada la propuesta del BNG le parece «moi interesante».
Con González Casares coincide en gran parte, el alcalde, Rafael Cuíña y líder de CxL. Cuíña tilda de «moi acaída» la propuesta realizada por el BNG. Les agradece que lo tuvieran al tanto y que lo fueran informando de este trabajo, que les agradece. Explica que plantea varias vías posibles y que es «moi interesante». Cree que en el tema de la paralización habría que estudiar qué se puede paralizar y cómo. En lo que están de acuerdo, explica el regidor, es en que en base a los informes municipales y tal y como explicó «mentres eu sexa alcalde, non lle imos dar licenza a Racso». Critica «a mini campaña que está facendo o PP» y considera que en el tema de Racso «acabóuselles o conto». Lara Rodríguez, de Apac, apunta que trasladará la propuesta a sus compañeros para analizarla.
El portavoz del PP, Javier Blanco, señalaba ayer que esperarán a que sea el gobierno local en conjunto el que les traslade una propuesta argumentando que «primeiro fai unha Nicolás González Casares, logo outra o alcalde e agora Vilariño» y que «unha vez nos trasladen a proposta do goberno, estudarémola».
Se queja de que «sempre, cando se ven apurados, piden papas e recorren ao diálogo». Recuerda que el BNG forma parte del gobierno y que cree que el BNG debería, que consideran «cómplice» en el tema de Racso y cree que Vilariño «debería ter dado a guerra interna que tiña que ter dado, poñerlle as pilas ao seu goberno para que presentase as alegacións no momento que correspondía, pero iso non se fixo e, agora, queremos todos quedar de salvadores da patria».
Blanco apuntó que el PP está trabajando en la elaboración de una alegación propia en el tema de Racso «que presentaremos en tempo e forma», añade. En cuanto a la propuesta del BNG considera que una modificación del PXOM «non chegaría a tempo». Defiende que «xa demostramos que somos una forza dialogante, pero o día de hoxe non se dan dous condicionantes». Uno de ellos es, dice, «que o goberno non é de fiar e pretende culparnos dunha neglixencia» y la segunda «que o goberno aínda non ten unha postura común».
El concejal no adscrito, Juan José Cruz, señala que «haberá que esperar a coñecer os detalles da proposta do BNG» y considera significativo que «as medidas para frear Racso nunca parten de Cuíña ou de Casares» Le llama la atención «o silencio cómplice de Salvemos Catasós». Considera que «se o Concello, especialmente Casares e Cuíña, fixese o seu traballo ben, non sería necesario complicarse con tramitacións administrativas complexas» dado siempre «se escusan en que o persoal está sobrecargado de choio».