Abogan por cambiar la ordenanza para evitar industrias como Racso

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

Casares entiende que la sensibilidad en estos temas cambió en los últimos años

04 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El concejal de Urbanismo y portavoz del PSOE de Lalín, Nicolás González Casares, aboga por cambiar la ordenanza urbanística de Botos para evitar la implantación de empresas del tipo de la planta de reciclado de neumáticos que promovía Racso. Recuerda que la ordenanza urbanística de Botos viene del PXOM realizado en 1999 y que «as sensibilidades na cidadanía mudaron cos tempos». Cree que la actual ordenanza permita este tipo de industrias no es culpa del actual gobierno porque no la hizo pero que tampoco se puede atribuir a un fallo del equipo anterior al frente del Concello.

Acusación de deslealtad

La resolución de la dirección xeral de Calidade Ambiente de la Consellería de Medio Ambiente que da por caducado el expediente continúa provocando una marea de reacciones. El gobierno local remitió ayer un escrito a la Consellería solicitando que notifique «de forma inmediata « al Concello de Lalín «a suposta declaración de caducidade do expediente da empresa Racso».

A la espera de ese escrito oficial, los responsables municipales confirmaron la resolución por teléfono, dicen, con el jefe de la sección de Autorización de Producción e Xestión de Residuos dependiente de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Jesús Castro López.

Refieren que les comunicó que «esa declaración tan só se lle remitira á empresa, xa que non se consideraba que o Concello fose parte interesada». El gobierro local recordó v que en otras ocasiones al Concello si le fueron comunicadas actuaciones como fue la resolución de 27 de septiembre del 2017 por la que se formuló el informe de impacto ambiental sobre el proyecto de Racso.

Para el gobierno local este es «un claro exemplo de deslealdade institucional». Defienden que no concederles licencia municipal fue vita, para conseguir esa resolución de caducidad e inciden en que hasta ahora «a Xunta foi a única administración que lle dera o visto e prace á instalación desta industria no polígono de Botos, mediante unha avaliación de impacto ambiental simplificada e non ordinaria. como leva esixindo o Concello de Lalín dende hai meses».

Los responsables municipales apelan al artículo 4.1 de la Ley 39/2015 de 1 de octubre del procedimiento administrativo para defender que son parte interesada. Indican que este tipo de resolución se remite solo a la parte interesada resaltando que no se le da publicidad ni se publica ni el Diario Oficial de Galicia ni el el Boletín. Con la resolución de la dirección xeral de Calidade Ambiental se da por caducado el expediente promovido por Racso.

Sin licencia de obra municipal

Por su parte, Nicolas González Casares significaba ayer que la resolución de la Xunta es una resolución administrativa «fundada na Lei»: que Racso quedó sin autorización ambiental por no poder presentar el fin de obra y que no podía tenerlo porque el Concello de Lalín no le dio licencia de obra recordando que el Concello contestó a la solicitud de licencia de Racso en menos de 15 días y que se hubiera dejado pasar más tiempo, la empresa podría haber iniciado las obras. Indica que sin la resolución de Medio Ambiente, «o camiño de Racso tamén sería angosto, pois non hai ningún informe nin documento no Concello favorable á implantación da empresa», que el Concello actuó con rigor y que «unha torpeza podería ter derivado nun contencioso moi difícil».

Preguntas en el Parlamento

El BNG presentó ante la Meda del Parlamento una serie de preguntas en relación a Racso. Quieren saber si la Xunta considera suficiente la evaluación ambiental simplificada a la que se sometió el proyecto o si «debería terse sometido a unha avaliación ordinaria máis rigorosa».

Quieren saber si la Consellería de Medio Ambiente considera que el proyecto incorporó modificaciones sustanciales al respecto de las aguas «e non previstas na documentación orixinal, derivadas dos informes técnicos emitidos polo Concello de Lalín, que obrigarían a someter novamente o proxecto a avaliación ambiental».

A través de los diputados nacionalistas, el BNG añade también otras cuestiones. Pide a Medio Ambiente que diga si cree que el proyecto cumple con las exigencias de distancia de seguridad que establece el Real Decreto 1619/2005 con respecto a las fábricas contiguas que están implantadas en el polígono de Botos. Y por último, si considera oportuna «entre todas as dúbidas recompiladas no procedemento de tramitación, así coma das modificacións sobrevidas» la prudencia y diligencia del Concello por no darle licencia de obra y si le parece oportuna la ubicación de Racso en Botos.

Reuniones del PP con vecinos hoy y mañana en la zona

El PP por su parte anunció que hoy y mañana mantendrá reuniones con los vecinos de la zona para hablar de Racso y de la resolución de la Xunta «ao prescribir os prazos para a presentación de documentación».

Hoy, a las 20.00 horas, la reunión tendrá lugar en el local social de Soutolongo y a las 21.00 horas en el de Botos. Mañana, día 5, los encuentros están fijados para las 18.30 horas en el local social de Doade, a las 19.30 horas en el Vilanova y a las 20.30 horas en el de A Xesta.

El portavoz del PP, José Crespo, agradeció al colectivo Petón do Lobo «a súa implicacón na loita contra o asentamento da pranta» y que le remitiese ls alegaciones presentadas ante Augas de Galicia.

Para Medio Ambiente el expediente dejó de existir

Para la Consellería de Medio Ambiente el expediente administrativo que estaba siendo tramitado por la empresa Racso Soluciones S. L. para la puesta en marcha de una planta de reciclado de neumáticos en Botos, dejó de existir. La única razón, dicen, es de tipo técnico al no entregar la empresa un documento, vital para continuar con el expediente. Ese documento, al que se sumaría algún otro, es la certificación de fin de obra. Desde la consellería explican que realizaron a la empresa varios requerimientos a fin de que completara la documentación siguiendo el procedimiento habitual indicando que no es algo que se haga de un día para otro.