El curso empezó en el Laxeiro con el estreno de escalera provisional

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Cedida

Las aulas prefabricadas, dotadas de climatización, ya están instaladas en el patio

18 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El instituto Laxeiro de Lalín recibió ayer a los alumnos de la ESO y BAC. A las 11.30 horas, la hora fijada para las presentaciones, los estudiantes llenaban el patio y el entorno del centro. Los de dos cursos de Secundaria utilizaron ya la escalera de obra para acceder a las aulas, mientras que los otros dos cursos seguirán usando las escaleras interiores de esa ala del edificio. A primera hora el centro esperaba ya el certificado de Educación garantizando por escrito que el instituto reúne todas las condiciones de seguridad pese a las obras y que habían demandado tanto la dirección del centro como el Consello Escolar o la asociación de padres.

Desde el viernes hasta ayer, la escalera de obra sufrió un cambio radical y ayer lucía totalmente cubierta, con tejado y luces interiores. Una puerta cerrada con llave evita que cuando no se use, los escolares puedan usar este acceso. Una vez se abrió, alguno bromeó comparando la escalera con un túnel del tiempo.

Durante el fin de semana se produjeron también otros cambios. En el patio se instalaron ya como estaba previsto dos aulas prefabricadas que forman un único bloque y que fueron trasladadas en un transporte especial nocturno hasta Lalín.

El instituto estaba a la espera de verlas para decidir su uso, El director comentaba ayer que están dotadas con climatización, todos los servicios y son espaciosas bromeando que «van querer vir todos a estas». Los operarios trabajaban a primera hora en la realización de los enganches de luz de estas aulas que intentarán compensar la falta de espacio que el centro pierde estos meses por las obras y la colocación de unas pequeñas escalera de acceso. Están realizadas en hormigón y cuentan hasta con porche para resguardarse de la lluvia a la entrada.

Los andamios están cubiertos y estaba previsto que se completará con algún cierre adicional más. Compatibilizar los trabajos con las clases no es fácil. La grúa, por ejemplo, no trabajará durante la mañana para evitar que el ruido perturbe a estudiantes y profesores.

La obra durará aún unos meses y uno de los problemas es que el centro se quedará casi sin patio. Los mayores si pueden salir, pero los pequeños de la ESO no puede salir del instituto, así que tienen más difícil disfrutar del esparcimiento habitual en el patio por falta de sitio para todos.

Sin cafetería hasta octubre en los institutos

El curso arrancó con las cafeterías cerradas en los institutos como es el caso de la del IES Ramón María Aller. Este espacio fue adjudicado en verano pero los adjudicatarios no podrán empezar a trabajar hasta octubre, al igual que todos los afectados de Galicia. Hasta ahora era cada centro el que decidía las bases del concurso para llevar el bar y convocaba a tres aspirantes para otorgar el negocio a la mejor opción.

Este año las cosas cambiaron, la nueva legislación sobre contratos exigió la centralización del proceso. Este comenzó en el mes de julio y ya provocó en su momento quejas de empresarios, en su mayoría autónomos, que alegaban que no iba a dar tiempo a tener todo listo. Las cafeterías preadjudicadas deben seguir cerradas hasta que se firme el contrato y los seguros estén en vigor. Mientras, el recurso, es salir a la calle para tomar un café.