El equipo dezano de balonmano peleará este fin de semana la fase final de la Copa Galicia que inician el sábado con el Teucro
29 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Embutidos Lalinense prosigue su andanza en la Copa Galicia. Tras la victoria en un partido agónico disputado en el Lalín Arena, frente al Cisne, que se alargó hasta los penaltis y en el que finalmente los anfitriones consiguieron vencer, ahora suben un escalón más para disputarse el trofeo con la plana mayor del balonmano gallego. La fase final se jugará el próximo sábado y domingo en el pabellón municipal de O Rosal entre dos equipos de la máxima categoría nacional; Teucro y Frigoríficos do Morrazo; uno de División de Honor; Acanor Novás; y el equipo dirigido por un técnico que vive con emoción cada encuentro y trata de transmitirla a la afición, el Lalinense de Milucho.
-¿Cómo valora el partido contra el Cisne?
-Lo valoro en su justa medida. Fue un partido muy atractivo para los espectadores, pero no deja de ser un partido de pretemporada. Fue muy intenso. Por nuestra parte creo que jugamos bien aunque cometimos algunos errores, pero me quedo con la intensidad.
-Vimos mucha emoción y un público entregado con el equipo y viceversa.
-Nosotros trabajamos para competir, pero además tenemos que hacer que la gente vibre. Es la máxima que tenemos. Estos dos últimos años, hemos estado en los puestos de ascenso buena parte de la liga y al final no fuimos capaces. Quizá por la ansiedad o por la falta de gestión de esos momentos. La idea de este año es disfrutar con el trabajo que hacemos y hacer disfrutar, que se sientan orgullosos de ver unos tíos que pelean por todo, que corren, que compiten...
-Igualaron para conseguir la prórroga y para forzar los penaltis.
-Hubo momentos en el partido en el que conseguimos ponernos por delante. Tuvimos que tirar de todo lo que pudimos para empatar en dos ocasiones, nos iba la vida en ello. Si no estábamos en la calle.
-¿Cree que podrían haber obtenido este resultado si no se hubiera jugado en el Lalín Arena?
-Para nosotros era un partido más fácil que para el Cisne, porque en estos partidos de pretemporada el grande siempre tiene mucho que perder y poco que ganar. Lo normal es que gane y si no gana, saltan las alarmas. En el balonmano y sobre todo en equipos como el nuestro donde el público nos arropa mucho, el factor cancha es fundamental, porque la gente achucha y nosotros nos sentimos reforzados.
-¿Cuáles son las opciones reales contra el Teucro (sábado 18.00 h)?
-El Teucro es un equipo de dos categorías superiores a la nuestra. Además con el hándicap de que empiezan la liga una o dos semanas antes. Deben tener ya todo más trabajado. Va a ser muy complicado, pero nosotros vamos a lo nuestro. Estamos preparándonos para la liga y vamos a intentar poner en juego lo que trabajamos a diario. ¿Qué significa eso? A tope de intensidad y de esfuerzo. Si la cosa va bien, vamos a por el partido y si no, tan tranquilos. ¿Opciones? No sé exactamente con qué Teucro nos encontraremos y cómo se comportarán los míos fuera de casa.
-Es un torneo para la preparación de la temporada, pero ilusiona...
-Por supuesto. Prepararnos compitiendo contra equipos grandes y ganando es mucho más ilusionante. Es un estímulo que nos refuerza para seguir trabajando duro.