José Luis Conde se acerca al podio de la general tras la Baja Aragón

guillermo redondo / j.b. LALÍN / LA VOZ

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rober amado

El copiloto dezano forma equipo con Felix Macías en el Campeonato de España

26 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre los nombres propios del mundo del motor en las comarcas se encuentra el dezano José Luis Conde. Además de ser miembro organizador de pruebas de asfalto con la escudería Lalín Deza, este lalinense de cuarenta años es también copiloto del Team Repauto junto a Félix Macías. Disputan el Campeonato de España de Ralis en Todoterreno, donde el pasado fin de semana finalizaron terceros en la prueba Baja Aragón.

En el interior del Mitsubishi Montero Wagon del 2002 José Luis lee las órdenes al piloto de O Barco de Valdeorras. Este es el primer año que los dos gallegos y amigos decidieron participar en el CERTT y Evo Cup. Una gran decisión porque de momento se está saldando con grandes resultados. El campeonato lleva disputadas cuatro pruebas: Baja Almanzora, Rali Mar de Olivos, Baja Dehesa Extremadura y la última el fin de semana pasado la Baja Aragón. Una carrera que formaba parte del circuito mundial de la Federación Internacional del Automóvil, aunque esa no sea su pelea, y que finalizaron terceros en la clasificación general y primeros en la categoría T1-N y la Evo Cup de Mitsubishi. Un fin de semana en el que fueron de menos a más, mejorando en cada tramo y con problemas técnicos. «Tuvimos que adelantar diez o doce coches», decía el copiloto lalinense y aseguraba que el dispositivo que notifica al vehículo de delante que tu ritmo es más rápido y debe dejarte pasar, «no funcionaba y tenías que buscarte la vida. El problema es que a cien metros del coche ya no ves nada. El domingo todo cambió porque había llovido y ya no molestaba el polvo», indicaba José Luis Conde, que además se lamentaba de no haberse «apuntado en campeonato FIA porque si miramos los tiempos hubiéramos quedado entre los diez primeros».

Llegaban a esta prueba como quintos clasificados de la general. Al ser una carrera del circuito internacional puntuaba doble y por ello «era indispensable quedar bien». Con este resultado suben un escalón y presentan su candidatura para el podio a falta del evento de Guadalajara y el de Andalucía. Conde admite la posibilidad de subir al cajón final, pero es conocedor de las dificultades y diferencias de la competición. «Nuestro coche tiene muchos años, mecánicamente va de serie comparado con los que tenemos por delante. Hay coches que superan con creces los 200.000 euros», indicaba el copiloto. «Somos un equipo mucho más humilde que vamos por diversión y por pasarlo bien» insistía Conde.

Este es un deporte costoso en el que se precisa el apoyo económico de una o varias marcas, pero esta es una función que no depende de él y es una de las razones por las que no se aventura a ponerse a los mandos de un bólido. «El problema de correr como piloto es buscar patrocinadores. Los gastos son mucho mayores, sería bonito, pero a día de hoy hace falta mucho dinero», explicaba ciertamente resignado y aseguraba estar cómodo en su asiento.

Hace más de diez años que José Luis Conde comenzó a formar parte de este mundo y lo hizo de la mano de su actual compañero al que le guarda respeto y admiración, «conducía limpio, rápido, agresivo. Tenía todos los condicionantes.» Tras recibir este año la llamada de su amigo, aceptar el reto y disfrutar en cada prueba, ambos están cerca de situar al motor gallego en lo alto del panorama nacional de velocidad.