El PP pide al teniente alcalde, Nicolás González Casares, que informe sobre su situación procesal. El portavoz de esta formación, Javier Blanco, le recuerda que hace ocho meses de su detención por supuestos delitos de acoso laboral y de falsificación de documento público y que «segue sen dar explicacións do que pasou». Indica que les dijo que lo explicaría pero que aún no lo hizo matizando que «nos non faremos ningún tipo de xuízo, para eso está a xustiza pero queremos que explique como está a súa situación procesal».
Piden también explicaciones al edil por «un caso acontecido nas festas de Vilatuxe» y sobre «qué pasou unha noite en Lalín co seu comportamento cunha actitude pouco decorosa cunha actuación da Policía Local que non consta en ningunha parte». Indica que «non recibimos máis explicación que está no ámbito privado» pero considera que los responsables políticos «deben dar exemplo e si se equivocan, pedir disculpas».
Cree que si alguna de estas cosas le hubieran pasado a alguien del PP la reacción del cuatripartido hubiera sido como poco pedir dimisiones y se quejan de «esa dobre vara de medir».
Quieren saber, dice, en qué se fundamenta la denuncia contra el edil y cree que tiene que dar explicaciones sobre «situacións que non son propias dun representante de Lalín» para saber «si hai responsabilidades políticas que a veces poden estar moi alonxadas das penais».
El PP se queja de que las críticas del gobierno cada vez que deciden fiscalizar algo y acusa, sobre todo al regidor, pero también al gobierno de tener «unha nula capacidade de encaixe de autocrítica». Dice que no les preocupa «que se alporice con nos, as frases de desprecio e os insultos» pero defiende a los vecinos a los que, dice, «non dubida en coaccionalos e amedrendalos». Señalan que el regidor hace constantemente públicas cada cosa que le comentan de forma privada y les aplica «una superioridade moral da que carecen».
Blanco explicó que están ya hartos y que no van a permitir que «sigan atacando, coaccionando, nin insultando aos que non pensan igual». Respecto a las obras anunciadas por el gobierno dice que se enteraron por la prensa «unha nova maniobra do goberno» anunciando actuaciones y obras e «intentando botarnos á xente enriba». Cree que «van a moi malos sitios así».
Insisten en que desde el primer momento están dispuestos a negociar todo pero eso no es, apunta, tomarlos por tontos y «facernos sempre a mesma xogada». Sino que es llamarlos, que cada parte ponga algo sobre la mesa y llegar a un acuerdo. Cree que con su forma de actuar el gobierno demuestra que «non teñen ningún interés en facer as obras que din e o que pretenden é que llas votemos en contra para botarnos a nós a culpa». En las comisiones mostrarán su posición a este respecto de estos temas y en relación a la Praza de Abastos se alegran de que el gobierno en su moción se sume a la petición del PP y asuma pagar el 30 % y afrontar la reforma integral, defendiendo que se haga con los remanentes del 2017 y no como quiere el gobierno porque quedaría pendiente para el 2019. Blanco dice que es falso lo que contó Cuíña de la entrada «a berros de Crespo» en el mercado y Cruz cree que «unha presidenta dunha asociación debería ser serie e que non respete nin o que firma non creo que sea moi bo para os comerciantes da Praza de Abastos.