La antigua nave de Montoto encontró nuevo dueño en la Costa da Morte

Rocío Perez Ramos
rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

La adquirió Costa Camariñas, empresa inmobiliaria de la familia Canosa

14 jun 2018 . Actualizado a las 13:36 h.

No fue fácil pero tras años de intentos, la antigua nave de Montoto ubicada en el polígono Lalín 2000, encontró dueño. El pasado viernes se registraba en la notaría lalinense la venta de las instalaciones por parte de la administración concursal a la empresa Costa Camariñas S. L, con domicilio social en Camariñas y dedicada a la «compraventa, urbanización y parcelación de terrenos, obras de construcción en general y adquisición de fincas».

A su frente está como administradora única, Rosa María Carril Lista, esposa de José Luis Canosa. La inmobiliaria de propiedad de la familia Canosa-Carril, dueña de Frigoríficos de Camariñas, dedicada a la venta de pulpo.

Ayer Adriana Canosa, hija de José Luis Canosa y directora comercial de la firma, explicaba que la empresa baraja varias posibilidades de uso de la nave, pero que al ser una venta tan reciente, aún no lo tenían totalmente decidido ni aún del todo claro su destino.

La venta se realizó en el proceso ya de adjudicación directa tras la celebración de tres subastas públicas llevadas a cabo por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra y que resultaron fallidas.

La administración concursal abrió la posibilidad a la presentación de ofertas. El proceso hace que cuando se presenta una, desde la concursal se dé opción a mejorar las ofertas. Finalmente hubo dos empresas en puja que se disputaron la compra de la nave. A la presentada por Costa Camariñas se sumó otra de una empresa lalinense, al parecer del sector del aluminio. Por muy poco, la nave se la llevó la empresa coruñesa.

La nave, construida con mimo por Montoto y que en su día fue una de las joyas del polígono lalinense, se va ahora a manos a otra grande, aunque en este caso del sector de la industria del mar.

El pulpo de Canosa es de sobra conocido y una de las firmas abanderadas del sector. La empresa Frigoríficos de Camariñas se dedica a la producción y venta de pulpo procedente de los principales caladeros del mundo y que comercializa en toda Europa.

La firma coruñesa construye en Agadir, en Marruecos, una planta para cocer pulpo. Esperaba tenerla en funcionamiento a finales de este año y supone una ampliación de las instalaciones que tienen ya en Marruecos después de que hace dos décadas se asociara con una familia marroquí del sector. A finales del año pasado, José Luis Canosa, explicaba a La Voz de Galicia, que ese cocedero, que servirá para comercializar pulpo congelado y refrigerado, podría haber ido para Xaviña, donde está la matriz dela firma, y lamentaba que el plan urbanístico no le permitiera ampliar y el que el precio del suelo en polígonos como el de Vimianzo era demasiado caro.

Del diseño, la moda y los cocodrilos de Lacoste al pulpo

Ya hace tiempo que las antiguas instalaciones de Montoto están vacías. El proceso de liquidación incluyó la venta de la maquinaria y de otros efectos que encontraron rápidamente comprador. El relevo y el cambio de manos de la propiedad supone también un salto en el sector. Del textil de la moda y el diseño a la industria del mar. En vez de los cocodrilos de Lacoste que llegaban a la nave en maletas precintadas para la fabricación de las prendas de la marca, es de suponer que quien reinará ahora será el pulpo.

La nave fue construida por Granitos Monte Faro. Cuenta con almacén, centro de distribución y de fabricación junto con unas oficinas con acabados de lujo y todos los servicios.

La firma de Géneros de Punto Montoto fue declarada en concurso voluntario de acreedores el 3 de noviembre del 2008 por el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra.

La firma lalinense llegó a salir del concurso tras un acuerdo pero la alegría duró poco y la empresa acabó siendo disuelta en 2012 tras múltiples avatares.

Solo un año antes de su entrada en concurso, en el 2007, Montoto ocupaba el noveno puesto en el informe Ardán entre las firmas de Deza-Tabeirós con 262 puestos de trabajo y una facturación de 21,7 millones de euros.

Una venta de algo más de 1,5 millones de euros

La venta de la antigua nave de Montoto se llevó a cabo al parecer por algo más de 1,5 millones de euros. Una inversión importante pero una ganga si te tiene en cuenta que la instalación estaba valorada hace unos años en más de nueve millones de euros y costó mucho más. En el 2005 la empresa lalinense terminaba esta nave de 17.200 metros cuadrados . En ella se invirtieron 15.967.257,72 euros. A la compra de maquinaria de vanguardia destinaron 6.383.706 euros gastados entonces y que se ampliaría más tarde con otros 2.9932.818,32 euros más. En 2004, los beneficios de Montoto ascendieron a 24 millones de euros.

Ahora la administración concursal tiene aún pendiente la venta de un amplio local comercial en el centro comercial Pontiñas y locales en la antigua nave de la empresa en Feás., sobre la que pesa una hipoteca del Igape.