La Mancomunidad cerró el 2017 con 111.000 euros de superávit y dio luz verde a obras de alumbrado

Rocío Perez Ramos
R. Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

MIGUEL SOUTO

Al pleno de la entidad faltaron diversos ediles

12 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Mancomunidade de Deza aprobó ayer en una comisión especial de cuentas celebrada a las 17.00 horas en el Auditorio de Lalín las cuentas del 2017 y que se cerraron con un superávit de 11.106 euros. El secretario en su informe instaba a conservar ese colchón de liquidez. Algo que consideraba fundamental alegando «a depreciación da maquinaria e o retraso xeneralizado no ingreso das achegas» por parte de los concellos.

En el análisis de ejecución de los presupuestos, aprobado el 25 de abril del 2017, se incluía refrendar un crédito extraordinario de 65.614 euros con cargo a remanentes de tesorería para financiar proyectos de eficiencia energética en Lalín, Agolada y Rodeiro y el resto sobrante correspondiente a Silleda. Tras la comisión de cuentas se celebró un pleno, con notables ausencias, en el que se sometió a votación una modificación de crédito para destinar 18.756 euros de remanentes de tesorería a proyectos de eficiencia energética y el suministro de farolas. Serían 15.147 euros para uno en Silleda y Rodeiro, otro de 2.902 euros en Lalín y 706 euros en Silleda. Los dos ediles del BNG se abstuvieron y el resto de los asistentes votaron a favor. Eso no quitó que tanto los nacionalistas, representados por el edil de Cruces, Xoán Blanco; el alcalde de Silleda, Manuel Cuíña en representación del PSOE y el regidor de Lalín, Rafael Cuíña, en el de CxL criticaran duramente el retraso de los trámites para dar luz verde a unas obras que llevan años a la espera, pese a su escasa cuantía. La oposición volvió a cuestionar la utilidad de la mancomunidad alegando, por parte de PSOE y CxL, que la aprobación era solo por facilitar por fin la compra.