La avispilla del castaño ataca las fragas de Casas Vellas y Quiroga

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Cedida

La Plataforma Salvemos Catasós denuncia la proliferación de este insecto

29 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Plataforma Salvemos Catasós denuncia los daños que está causando en las fragas de Casas Vellas y de Quiroga, en Lalín, la denominada avispilla del castaño (Dyocosmus Kueiphilus), un himenóptero originario de China que llegó por primera vez a Galicia hace unos años y que pone en peligro la población de castaños. La agrupación lalinense afirma que la plaga está ya muy extendida por los castaños tanto de la fraga de Quiroga como de la de Casas Vellas y por los castaños de las parroquias que se encuentran alrededor.

Destacan la velocidad de propagación de la plaga explicando que «nun mesmo exemplar arbóreo, pode multiplicarse dun ano a outro por dez, segundo a Unidade de Xestión Forestal da Universidade de Santiago de Compostela». Una gran velocidad que, indican, «vén dada pola natureza reprodutiva da femia, que non necesita dun macho e que é capaz de poñer ata 200 ovos».

El pasado día 21, la Consellería de Medio Rural, anunció la suelta de 790.000 individuos de Torymus sinensis, también originario de China, y que es el parásito natural de la avispilla, parasitando las puestas de la avispa que daña los árboles.

Con esta suelta, Medio Rural quiere intensificar la lucha biológica contra la avispilla en un intento de frenar la plaga. La primera suelta llevada a cabo por la Xunta fue de 1.500 individuos. Se llevó a cabo de forma experimental en 2015 después de que el año anterior se detectaran en Lugo los primeros positivos de esta dolencia. Al año siguiente se liberaron 65.000 ejemplares y se llegó a los 133.000 el año pasado, a la vista del avance de este insecto. Para Salvemos Catasós, la medida de la Xunta llega tarde. Según los expertos las sueltas de Torymus sinensis deben realizarse en el momento justo, durante el período de incubación de los huevos de la avispa del castaño, para que resulten efectivas.

Este año los productores con una primavera muy lluviosa y sin apenas heladas auguraban una buena cosecha.

La avispilla deposita sus huevos en los brotes del castaño. Allí las larvas se empiezan a desarrollar meses después de la puesta, en la primavera siguiente. Provocan así la formación de unas características agallas, de la que surgen cuando se vuelven adultas. En este proceso hacen que el árbol pierda muchas hojas, lo que reduce su capacidad para hacer la fotosíntesis y afecta a la producción de castañas y también a la calidad de la madera., Las agallas secas suelen también servir de entrada a un hongo denominado Cryphonectria parasitica, que causa una enfermedad conocida como el cancro del castaño.

La Plataforma Salvemos Catasós exigen a Xunta y Concello que elaboren un plan de control adecuado contra esta plaga y que se comience a combatirla con el uso de este parásito.