Subrayan que la concejala y Casares levantaron reparos suspensivos de Intervención y Secretaría para hacer indefinidos a trabajadores del Patronato Cultural de Lalín
23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El PP de Lalín anunció ayer que «damos por rota calquera ponte de entendemento co goberno de Lalín. Se de verdade queren demostrarnos que CxL, PSOE e BNG non están detrás de xudicializar a vida política en Lalín o que ten que facer o goberno do señor Cuíña é apartar do goberno a Lara Rodríguez». Así lo expresó el portavoz popular, Javier Blanco Carballal, que hizo corresponsables de la denuncia a todas las fuerzas integrantes del cuatripartito. Porque no se creen los populares la versión de las tres fuerzas desmarcadas de APAC, indicando que cuando menos el alcalde sí estaba al tanto de lo que pretendía hacer la concejala, y no aceptan su papel de víctimas en el caso.
Un desmarque que consideran insuficiente, y en el que ven una prueba más de la inconsistencia de la denuncia judicial de APAC por presunto delito de prevaricación en contratación de personal por parte del anterior gobierno del PP. Carballal asegura que los populares no pueden sentarse con ellos a negociar absolutamente nada cuando una integrante de ese gobierno «está atacándonos dunha maneira tan irresponsable. Somos conscientes de que na situación tan axustada en que están o cuatripartito seguramente non se queira facer o harakiri nin autoinmolarse, pero non estamos dispostos a consentir que Lara, a nova Irene Montero de Lalín, siga a utilizar os recursos públicos de todos os lalinenses e un cargo público para darnos ningún tipo de lección ética, nin para dicirnos como temos que facer no noso día a día», desde una superioridad moral que señalan no le corresponde. Porque señala que Rodríguez Peña impone a los otros unas condiciones éticas que se salta con sus afines.
Pone ejemplos como el uso del coche oficial para un «servizo privado», y también «certas contratacións a persoas afíns» que rompen los principios de política inmaculada que pregona. Critica el PP la doble vara de medir de APAC, sin energía para condenar otros graves asuntos protagonizados por sus socios de gobierno, como el tema de Luis Madriñán Crespo, por el que el alcalde fue llamado a declarar por la Guardia Civil; los supuestos wasaps de Rueda; o la detención de dos ediles del PSOE, Hermida por presunto acoso sexual y Casares por presunto acoso laboral.
Sin cambios con el cuatripartito
Blanco subrayó que el PP fue elegante con esos casos judiciales del gobierno: «Nós non imos cazar a ninguén, estamos aquí polo interese dos lalinenses, a pesar de que non nos faltaron oportunidades». Ya en relación a la denuncia, que conocen únicamente por la prensa, Blanco Carballal preguntó si en los últimos tres años, ya con Lara Rodríguez en el ejecutivo, cambió algo en la situación laboral de los trabajadores del Concello a que ella se refiere en su denuncia: «Quero entender que esa denuncia contra o PP haina que facer extensiva ao actual equipo de goberno por non tomar ningún tipo de medidas? Dende 2015 mantense a mesma situación, non hai ningún tipo de responsabilidade?», planteó, ironizando que tal vez la concejala de APAC quiera ampliar su denuncia. Y subrayó que mientras la denuncia de Rodríguez Peña se sustenta en informes de un técnico, no de Secretaría ni Intervención, tanto Lara Rodríguez como González Casares levantaron sendos reparos suspensivos de ambos departamentos en septiembre del 2016 para declarar como indefinidos a trabajadores del Patronato Cultural: «Levantar estes reparos ten menos percorrido xudicial que a denuncia de APAC?». El PP dice que lo está evaluando, y viendo cómo está la situación «non descartamos absolutamente ningunha vía», dijo Blanco Carballal.
Cruz pregunta a APAC si reenchufó a trabajadores al hacerlos indefinidos
El edil no adscrito, Juan José Cruz, ve interés político en la denuncia de APAC, a quien pregunta quiénes son los enchufados del Concello: «Se hai enchufados, por que non os botan á rúa ou convocan as prazas e se cobren como é debido?», y pregunta si la agrupación quiere ser cómplice. Plantea que dice que son enchufados «e aínda así en vez de botalos os fai fixos [en realidad, indefinidos], entón estariamos falando dun reenchufe?». Pregunta si los contratados de antes son enchufados y los de ahora no, y en función de qué criterios.
Preguntará al secretario en el pleno si cree que se enchufó a gente, y plantea si el contrato del abogado que no hizo la RPT se cumplió o no, porque cree que también podría llevarse a juicio. Inquiere a Lara Rodríguez si denunciará al alcalde por ese contrato del abogado de la RPT.
Lara Rodríguez, ante el abandono de sus socios: «Moi contenta, e non digo máis polo ben de todos»
Si decían los tres socios de gobierno de Rodríguez Peña que no esperaban su denuncia contra el PP, tampoco parece que la edila esperase la total soledad en que ellos la dejaron el lunes. Preguntada por esa reacción, respondía: «Moi contenta, a verdade». ¿Retranca gallega?: «Cada un que o interprete como queira. E non vou dicir nada máis, polo ben de todos, creo», señalaba zanjando la cuestión.
El alcalde, Rafael Cuíña, admitía ayer que «no PP están bastante cabreados, é lóxico, non é unha situación cómoda». Pero hacía ver a los populares que «teñen que ver quen fai esta lexítima denuncia, e quen non queremos saber nada» de ella. Señala que la tensión creada es mala para Lalín, al poder bloquear proyectos para los vecinos. Espera que se alcancen acuerdos plenarios para aprobar remanentes, ya que se incluirán obras propuestas desde la oposición y no tendría lógico que ahora votasen en contra de la financiación precisa para hacerlas, dijo en Radio Lalín.
Pero desde el PP insisten: «Apartar a Lara Rodríguez do goberno de Lalín é o único xeito para convencernos de que non apoia esta denuncia». Un gobierno en el que «cada parte vai á súa bóla», decía ayer Javier Blanco.