Satisfacción en el BM Lalín con sabor agridulce al ser segundos

LALÍN

MIGUEL SOUTO

Diogo destacó la entrega de la plantilla juvenil en una fase estatal donde se volcó de nuevo la afición

17 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El segundo puesto final del Balonmán Lalín Clínica Deza en la fase estatal juvenil dejó un cierto sabor agridulce. Hay satisfacción plena por la entrega de la plantilla -con Rubas como mejor jugador del torneo- y la respuesta de la afición, volcada en todos los partidos con el equipo. Pero, como explicaba ayer Diogo, el entrenador del equipo junto a Pablo Cacheda, algunos detalles puntuales, el cansancio y la falta de relevo para jugadores clave pesó en momentos decisivos ante Ademar León o el Granollers, ya en el decisivo último encuentro del domingo y donde el ganador por un solo gol se llevaba la fase, tras la inesperada victoria previa del Parla sobre los leoneses, que acabaron cuartos.

A los rojinegros les faltó fondo de armario. Lo reconocía el propio Diogo, convencido de que el próximo año repetirán fase de sector y con más opciones, con jugadores ya de segundo año como Brais o Roi. «Estamos moi contentos por como competimos pero plenamente satisfeitos xa que quedamos segundos nun sector moi apretado e igualado», incidía el técnico recordando que solo perdieron de un gol con el Ademar León y de dos con el Granollers.

Diogo analizaba los tres partidos disputados por su equipo, con un primero donde se mostraron muy superiores al Parla, aunque la diferencia no era tanta y quizás pesó a los madrileños los nervios de arrancar la competición o el viaje. Ponerse por delante en el marcador también facilitó el juego del Clínica Deza. Ante Ademar León «entramos mal e encaixamos un 7-2, perdimos as nosas señas de identidade, houbo dúbidas ata que voltamos a nosa aposta que é cimentar o resultado dende a defensa». En la segunda parte los leoneses abrieron brecha pero el entrenador ensalzó la capacidad de lucha en una remontada tras ir siete goles abajo, aunque cayeron por uno, «sacando forzas da fraqueza, quedaron valeirados».

Llegó el domingo, casi sin tiempo de recuperación y donde se jugaban la fase final el Clínica Deza y el Granollers. Los catalanes cimentan su juego en portería y defensa, creando problemas con su 6-0, mientras que los rojinegros acusaron mediada la primera parte la baja de José. Incluso modificaron su sistema defensivo a 5-1 por ese motivo. Tras una primera parte más igualada, en la segunda colapsaron en ataque, con errores en toma de decisiones por la presión de recortar diferencias. Hubo pelea hasta el final pero los rivales estaban más frescos, con más rotación desde el banquillo. Ahora el Clínica Deza prepara la Copa y sobre todo intentará en estos meses trabajar en el aspecto físico.