Guerra política en Lalín por un quítame esas goteras

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Cedida

El mantenimiento de los edificios sirve en Lalín de arma arrojadiza entre gobierno y oposición

13 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el Concello fuese una casa, gobierno y oposición podrían ser un matrimonio mal avenido, en la mayoría de los casos. Las guerras domésticas en Lalín son frecuentes entre los actuales mandatarios y sus anteriores inquilinos. Con tanta lluvia caída en los últimos meses no es extraño que uno de los temas de debate de la guerra política sean las goteras. El PP acusa al gobierno de «incompetencia» y de no haber hecho caso a sus quejas. La primera de ellas cuando criticaron que en la antigua UNED había filtraciones. El regidor en unas declaraciones había señalado que eran problemas pequeños. El portavoz del PP, José Crespo, recuerda que fue pasando el tiempo, no se arreglaron y «agora caiu o teito».

Ayer operarios de Metalbo iniciaron la reparación del techo del edificio para poner fin a las filtraciones, dicen, detectadas en las últimas semanas y que afectan solo al salón de actos.

Hasta allí se fueron los concejales Miguel Medela y Lara Rodríguez, que ayer acusaban al PP de haber realizado chapuzas «propias de Pepe Gotera e Otilio», alegando que algunas actuaciones consistieron solo «na colocación de parches de uralita, que nalgunhas partes tan só estaban fixadas á cuberta metálica con cinta americana que se foi despegando co paso do tempo e propiciando a entrada de auga».

Crespo acusa al gobierno de no haber realizado labores de mantenimiento en tres años, criticando que la sala Tuno Valdés lleve año y medio sin arreglar y que «os nenos da Udiaf estiveron sen calefacción porque se acabou o gas» . El gobierno acusa a su vez al PP de «desidia» en el mantenimiento de los edificios y alega que hay algunos en los que se reproducen deficiencias de forma periódica desde el momento de su construcción. Em el caso de la UNED las obras consistirán en la sustitución de las chapas necesarias y el sellado de las juntas, unos trabajos que necesitan, dicen, dos días sin lluvia para poder ser realizados.

Crespo acusa al gobierno de incompetencia recordando que hay un convenio que al igual que con las de la guardería solo tenían que contratar a una empresa y mandar la certificación a la Xunta para que les descontaran el gasto.