El gobierno está en desacuerdo con la ubicación elegida por Racso

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

Alegan que la documentación y la información existente no despeja todas las dudas sobre las posibles afecciones medioambientales que puede producir la planta

05 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno de Lalín expresó ayer su desacuerdo con la ubicación elegida por la empresa Racso para poner en funcionamiento en una nave del polígono de Botos una planta de reciclaje de neumáticos. Un nuevo posicionamiento que el gobierno local explica apuntando que se debe «ás dúbidas medioambientais que suscita a instalación desta industria na localización proposta, ao que se suma unha importante preocupación veciñal».

Precisamente en el pleno celebrado en la mañana de ayer y antes de que el gobierno local diese a conocer estas manifestaciones, desde el gobierno, se insinuaban ya unas manifestaciones en contra de la planta. A esas, el portavoz del PP, José Crespo, contestaba al gobierno que «van facer algo con Racso porque lle apretaron as caravillas os veciños» considerando que como «se montou unha especie de plataforma veciñal fan da necesidade virtude» y que si no fuera así «á empresa xa lle terían dado licencia».

Algo con lo que no está de acuerdo el grupo de gobierno que recuerda que «tras coñecerse a pretensión de Racso para poñer en marcha esta actividade en Lalín» dio inicio a «unha serie de procedementos co obxetivo de coñecer ata o máis mínimo detalle e da maneira máis exhaustiva calquera afección ao medio ambiente que esta actividade empresarial poida provocar».

El Concello defiende que viene demostrando ser «absolutamente escrupuloso en todo tipo de temas relacionados co medio ambiente» y destaca que «vela de maneira primordial pola súa protección e polos intereses e preocupación dos veciños e das veciñas, independentemente doutro tipo de intereses».

De ahí, dicen, que «a vista de que a día de hoxe a documentación e información existente non despexa por completo as dúbidas sobre posibles efectos que poida ter esta actividade industrial sobre o medio ambiente e, concretamente, sobre a contorna más próxima ao lugar no que se pretende instalar a planta, o goberno considera que a localización elixida pola empresa pode non ser a máis axeitada dende o punto de vista ambiental para albergar este tipo de proceso industrial».

Consideran que el principal factor de riesgo está relacionado con la cercanía al núcleos de población y el consiguiente riesgo para los vecinos en el caso de producirse accidentalmente un incendio en las instalaciones.

El gobierno local recuerda que le requirió a la Xunta que despeje cualquier duda sobre los posibles efectos que pueda tener esta industria y que solicitaron un informe a la Universidad de Vigo, sobre el que en el pleno preguntó el PP.

Explica que la solicitud de más informes viene motivada también por «a ambigüidade que expresa o elaborado polo técnico municipal de Medio Ambiente que, ao tempo que resolve favorablemente, cuestiona profundamente determinados aspecto do proxecto». Entre las cosas que cuestiones es si la EDAR, dado su funcionamiento deficiente, será suficiente para asumir los posibles residuos que lleguen de la planta y si en caso de incendio, los servicios de extinción podrían acceder sin problemas. Unas cuestiones a las que respondió ya la empresa que no ve problemas.

El gobierno local recordó también que la empresa Racso realizó hace meses una comunicación previa de obras para «uns traballos que puido ter iniciado se o Concello non contestase en quince días».

Inciden en que «a diferenza doutras ocasions nas que o proxecto non preocupa, ante as dúbidas existentes o Concello foi informando e realizando diferentes requirimentos, o que evitou que comenzasen os traballos».

Potencial riesgo provocado por la cercanía de la población y ante un posible incendio

Ve ambigüedad en el informe elaborado por el técnico municipal de Medio Ambiente