Crespo dice que el traslado de la figura de Laxeiro exige un acuerdo plenario

Rocío Perez Ramos
R. Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

28 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El portavoz del PP de Lalín, José Crespo, apuntó ayer en Radio Voz que cualquier traslado de una estatua, como es el caso de la de Laxeiro anunciada por el gobierno local para las calles peatonales dentro del proyecto de humanización, exige tomar un acuerdo plenario. Crespo acusó al gobierno de ignorarlos e indica que existe una normativa que así lo indican. Señala que «ao mellor non nos parece mal e podemos estar de acordo ou non» pero les recuerda que «nós tiñamos maioría absoluta no pleno e eles non».

No es la primera vez que se cambia de lugar una escultura, el portavoz del PP recuerda que el actual gobierno ya trasladó en su día la de Xosé Cuíña de las escaleras de la iglesia a la avenida que lleva su nombre en la zona del consistorio. Crespo explica que «non dixen nada naquel momento por respeto a Xosé Cuíña Crespo, non á familia Cuíña» e indica que «daquela que non houbo acordo plenario, e que nós saibamos nin houbo acordo de xunta de goberno, e non sei se habería nin sequera decreto». El PP exige «un mínimo de seriedade e respeto».

Por su parte el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, destacó en Radio Lalín que espera que las obras de humanización de las calles peatonales estén bastante avanzadas a finales de año. Cree que «gustará moito» y resalta que el objetivo es hacer de las calles Principal y Loriga una zona «viva, atractiva e que chame a atención» y atraerá a muchos visitantes. Un proyecto ambicioso en el que, explica, en estos momentos se están llevando a cabo los estudios topográficos y en el que se está trabajando. Cuíña habló de las propuestas de la comisión del rueiro para el nombre de las calles. Indicó que convocó al PP para hablar con ellos por la tarde el día del pleno, la semana que viene. Defiende que «ten que haber un alto nivel de consenso que a min me gustaría que fose totalmente consensuado» pero para ello, recuerda, hay que sentarse y hablar explicando que «non se poden cambiar os nomes dependendo de quen goberne».