Álvaro Méndez regresa a la competición en el Rali do Cocido

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

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CEDIDA

La Escudería Lalín Deza espera hoy el grueso de las inscripciones

14 mar 2018 . Actualizado a las 17:34 h.

La Escudería Lalín Deza cerrará hoy, a las 20.00 horas, la inscripción para participar en el XXIV Rali do Cocido. Y como se preveía los pilotos esperarán al último momento para formalizar su participación en la primera edición en la que la prueba dezana será puntuable para el Campeonato de España de Ralis, cuyo calendario abre los días 16 y 17 de marzo. A media tarde de ayer solo había veintisiete inscritos, entre ellos el ganador de la competición en el 2017, Iván Ares, con su Hyundai i20 R5.

Entre los que ya anunciaron su pretensión de participar pero aún no se inscribieron está el pentacampeón nacional Miguel Fuster, mientras hay serias opciones de que esté Pedro Burgo, subcampeón el pasado año en la competición con su Skoda Fabia R5, y tampoco está aún anotado. Entre los que sí figuran en la relación de inscritos que divulga la escudería dezana está el lalinense Álvaro Méndez, en su regreso a los ralis tras disputar alguna prueba salpicada el pasado año y que había ganado el Volante FGA en el 2016. Participará con su Peugeot 208 R2.

La lista ya cuenta con los dos coches oficiales de Suzuki, los Swift R+ que pilotarán Joan Vinyes y Javier Pardo. La Escudería Lalín Deza copa la mayor parte de las veintiséis inscripciones realizadas hasta ayer por la tarde, con cinco equipos. Además de Álvaro Méndez estará Alejandro Reboredo con un Peugeot 106 GTI; Óscar Gallego con un Suzuki Swift Sport; Sergio Tabeayo con Citröen C2; y Óscar Reboredo, con el Citröen Saxo. También estará Javier Guitián con un Ford Fiesta R5.

En esta edición el club organizador fijó un máximo de ochenta pilotos, aunque no se prevé ni siquiera acercarse a esa cifra. Al contar solo con la Copa Suzuki en esta primera ocasión en que es puntuable para el nacional, la decisión federativa recorta interés en cuanto a participar. La decisión de introducir premios en metálico, por un montante global de 3.000 euros, se considera un aliciente añadido para atraer a los principales volantes pero sin una participación masiva. Y todo apunta a que se logrará tener a los mejores para recorrer los 153 kilómetros cronometrados en esta edición tan especial del Rali do Cocido, con diversas novedades y que busca consolidarse en el calendario nacional y tener gran afluencia de público.

Javier Guitián contará con un Ford Fiesta R5 y el objetivo pasa por acabar la prueba

El piloto lalinense Javier Guitián estará en la salida del rali de casa. La inclusión de la prueba en el calendario nacional le llevó además a hacer un esfuerzo especial y alquilar un Ford Fiesta R5 a Manuel Filloy, que a su vez lo había comprado a Iago Caamaño y con la que estuvo corriendo hasta la pasada temporada. Contará con la asistencia del equipo RMC.

Guitián calificaba ayer de carambola contar con un R5 ya que su primera intención era salir con la misma montura que en el 2017, un Fiesta R2. «Al final hemos hecho un mayor esfuerzo económico y hemos optado por el R5, contando con la ayuda de RMC y Manuel Filloy», explicaba el piloto lalinense. En el asiento de al lado tendrá a Óscar Soto, «amigo y compañero que se ha ofrecido muy gustoso para hacer las labores de copiloto; solo participa en Asturias con Samuel Fernández, en el 206, corriendo en pruebas asturianas y del Campeonato de España». Ambos corrían juntos antaño el Desafío Peugeot-Auto Nalón en el mismo equipo pero rivales en las carreras.

El Ford Fiesta R5 aún no lo pudo probar Guitián y prevé salir en el Shakedown para sumar algunos kilómetros extra. Con acabar el Cocido y disfrutar de la carrera se da por satisfecho.