El entrenador del Lalinense lamentó la permisividad de los árbitros
20 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El entrenador del Lalinense, Emilio Pintos Milucho, cargó ayer contra el arbitraje del pasado sábado en O Rosal, donde cayeron frente al Atlético Novás por 33-26. Para el técnico rojinegro hubo permisividad con el equipo local, además de decisiones que les perjudicaron en momentos clave. «Para mí tuvieron varias rojas directas en los cinco primeros minutos; parecía que nos la tenían jurada desde que perdieron en Lalín, quizás por el resultado que les hizo sentirse humillados», afirmó Milucho. Una intensidad defensiva de la que «quien nos tenía que proteger ante el Novás no lo hizo», en alusión a los árbitros.
«Parecía que tenían por fuerza que ganar sí o sí, con la fuerza, pero la lástima es que quien debe hacer aflorar el reglamento no lo haga», continuó Milucho, afirmando que en su lugar habría apelado a una defensa agresiva si hubiese contado con esa permisividad arbitral. «Fueron a muerte, al 100 % sin que pasase nada mientras que a nosotros, por ejemplo, nos pitaron cuatro penaltis en contra en acciones muy dudosas», argumentó el entrenador rojinegro. El Lalinense tuvo alguna opción de entrar en el partido, con 10-8, 13-11 y, sobre todo, con el 21-19, pero las decisiones arbitrales les perjudicaron.
A pesar del malestar de la derrota, Milucho destacaba que «estaba descontada de entrada», en alusión a que era posible caer ante el Novás como también frente a Xiria a domicilio. Ahora toca intentar recuperar esos puntos perdidos por el camino con los que no se contaba. Y por tanto resulta ya obligatorio ganar en Carballo y al Octavio, ambos fuera, para tener aspiraciones a la segunda plaza con el Novás ya casi inalcanzable.
En el conjunto de O Rosal destacó el papel de su portero Kevin, «que aparece en los que hay estar enchufado desde el primer minuto». Respecto a la portería lalinense, Milucho apuntó que «Iago lo está haciendo bastante bien, se siente cómodo en los partidos de su tamaño y brilla a pesar de no ser el titular, pero en estos de máxima exigencia debe estar al 1.000 % y eso puede salir bien o mal». Incluso se buscó a la desesperada como revulsivo sacar a Durán en los últimos minutos, todavía en la recta final de su recuperación, pero no resultó.
Milucho considera que también se debe aprender de este tipo de derrotas, pero sobre todo seguir confiando y creyendo en el proyecto. «Debemos trabajar sin descanso, no bajar el pistón y seguir soñando en cumplir nuestros objetivos», insistió. Resta aún un tercio de liga, con opciones para entrar en la fase de ascenso como segundo. Pero toca fijar objetivos a corto plazo, entrenar y planificar cada partido, «sin dejarnos ir porque eso no está en el ADN del Lalinense».
«Debemos seguir sujetando las riendas de nuestro destino, pelear por cada partido; nos pueden ganar pero que ocurra dando nosotros lo máximo», sentenció el técnico del Lalinense. Marchan ahora cuartos empatados con el Octavio y a cuatro puntos del Xiria, en la segunda plaza que permite fase de ascenso.