Rotura tras rotura. Fernando Conde es uno de los puntos débiles de la red de abastecimiento. Las continuas aperturas para solucionar roturas han hecho desaparecer algunos tramos de aceras.
Tránsito complicado. En el tramo central -más estrecho- no está permitido aparcar a ambos lados, pero se sigue haciendo. A veces sobre la acera. Los coches mal estacionados dificultan el tránsito.
Nuevas farolas. Está previsto sustituir los viejos báculos por unos más modernos y dotar a la rúa de bancos y papeleras nuevas.
La calle Fernando Conde lleva décadas siendo la hermana pobre de Calvo Sotelo. El abandono de algunas viviendas, la pérdida de pujanza económica y el paso del tiempo han ido dando a la zona un aspecto deprimido que el gobierno parece dispuesto a corregir al fin. Al menos es lo que asegura el alcalde estradense, José López, que anuncia para este año una actuación integral en la rúa que incluirá pavimentado, nueva iluminación, reordenación del aparcamiento, corrección de los lomos de burro, instalación de bancos públicos y papeleras y renovación de los servicios de saneamiento, recogida de pluviales y abastecimiento.
El proyecto está todavía sin redactar, pero el gobierno calcula que el coste de la actuación podría rondar el medio millón de euros.
La calle, de la Porta do Sol a la rotonda de As Colonias, tiene una longitud de un kilómetro. El gobierno anuncia que, sin variar el ancho de la calzada ni de las aceras, se hará un fresado, aglomerado y pintado de todo el vial redefiniendo las zonas de aparcamiento, como se hizo en primavera en la Avenida de América. En la zona central de la calle -más estrecha- se delimitará el estacionamiento solo en uno de los arcenes, para evitar los problemas de circulación actuales y desterrar los coches que aparcan sobre la zona peatonal. Las aceras solo se renovarán en aquellas zonas donde las continuas roturas de agua han dejado el paso en puro cemento. Habrá además nuevas farolas y bancos para hacer un alto en el paseo.
Los pasos sobreelevados no cumplen la normativa. La polémica sucesión de lomos con la que se intentó reducir la velocidad de tránsito en Fernando Conde no cumple la normativa en la materia. La rampa de ascenso y descenso no tiene longitud exigida.
Rúa deprimida. Pese a ser la puerta de entrada al casco urbano desde Silleda y Lalín y pese a estar a un paso del centro neurálgico de la farola, la calle Fernando se ha ido dejando abandonada año tras año. La única actuación acometida últimamente ha sido el remate de las aceras en el extremo de As Colonias. fotos miguel souto