Peludos sen Fogar pide mantener el apoyo a la asociación, que no se disolverá hasta buscarles dueño
07 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.QUIÉN ES QUIÉN canes en busca de un nuevo hogar
Una perra leal y mimosa, abandonada con dos meses. La adopción es conjunta con su hermana Terri. Mestiza.
A adoptar con su hermana, tiene carácter aunque no es agresiva, sin fiarse a la primera de las personas.
Fue abandonada tras dar a luz a ocho cachorros, es mimosa y una cazadora nata. Pesa sobre 20 kilos y es mestiza pastor.
Sobrevivió tras ser tirado a un contenedor con dos meses. Muy cariñoso, le gusta correr y jugar. Mestizo. Pesa 15 kilos.
Nació en la protectora y se le busca hogar junto a su hermana. Es muy juguetón y noble. Mestizo de 22 kilos.
En adopción junto a Cuore, desde el inicio se mostró sociable pero dominante. Mestiza, pesa sobre 18 kilos.
Con una mirada que hipnotiza, es muy noble a la par que miedoso. Le gusta correr, con 34 kilos y de tres años.
Perra miedosa aunque confía más rápido en la gente que sus hermanos. Juguetona y traviesa. Pesa 15 kilos.
Intentan que haya adopción conjunta con Tomy, aunque no obligatoria. Es cariños y fiel. Mestizo con 33 kilos de peso.
Sherri, Noa, Tomy, Iker, Cuore,... hasta nueve nombres más o menos originales para otros tantos perros acogidos por la asociación Peludos sen Fogar de Lalín. Después de cinco años de actividad altruista, la falta de colaboradores y de ayudas para mantener a los animales llevaron a la protectora a anunciar el pasado día 28 su disolución. Pero antes de bajar el cierre buscan encontrarles un hogar a los nueve últimos canes a su cuidado.
El aviso de que Peludos sen Fogar cerraba quizás llevó a muchos a pensar que ya no requerían colaboración. Nada más lejos de la realidad, las ayudas -nunca fueron suficientes- siguen siendo necesarias y ayer la protectora lalinense hacía un llamamiento para que se realicen aportaciones para sufragar la manutención de los perros. Requieren fondos para la compra del pienso y para el servicio de veterinario.
Además, desde el colectivo confirmaron que cuando el último de los nueve perros haya salido de sus instalaciones con destino a su nuevo hogar harán balance económico. Si quedan ingresos en la cuenta de Peludos sen Fogar, el remanente irá a otra asociación compañera, con menos trayectoria de vida y también con sede en Lalín, Bigotes Colonias de Gatos. En ese momento cerrarán las distintas vías de financiación que tienen abiertas.
Pero mientras tanto hacen un llamamiento a la solidaridad vecinal para costear los gastos de esos nueve perros, con donativos a través de las veterinarias de Animalia Deza Centro Veterinario, que colabora con Peludos, así como a través de un cuenta abierta en La Caixa o por Paypal mediante el correo electrónico peludossenfogar@hotmail.com. Hacerse socio, en el establecimiento hostelero Dona Maruja, también posibilita colaborar en esta última etapa, o mediante Teaming, donando 1 euro al mes.
Mientras siguen a la búsqueda de hogares responsables para Shak, Stella, Parker,..., dispuestos a darle la vida que realmente merecen y con una familia protectora. Los canes se entregan con chip, vacunados, desparasitados y castrados. Ahora toca hallar esa solidaridad económica de urgencia, pero también un lugar a esos peludos para vivir.