Víctor Freixanes reivindicó en su pregón un mayor protagonismo femenino
05 feb 2018 . Actualizado a las 09:34 h.Ni la nieve que pintó de madrugada los tejados, ni el frío, impidieron que miles de visitantes acudieran como cada año a Lalín a rendir tributo al cocido en una fiesta gastronómica que ayer cumplió medio siglo. También llegaron los integrantes de una comparsa de Arcade, tras un vuelco sin heridos en la sierra de O Candán. El presidente de la Real Academia Galega, Víctor F. Freixanes, aprovechó el pregón para reivindicar un mayor protagonismo y presencia de las mujeres en esta fiesta. En cincuenta años, solo hubo cinco pregoneras. Al colorido de las comparsas llegadas de toda Galicia se sumó el trabajo de las carrozas etnográficas en un concurso que ganó la parroquia lalinense de Sello que mostró, bajo la denominación de Lalín, un interior único, una estampa rural. Otro polo de atracción estuvo en el mercado instalado en el Campo da Feira Vello, donde el público dispuso de 36 puestos de venta de productos alimentarios y de artesanía, con especial protagonismo para los derivados del cerdo, como cacheiras, lacones y chorizos.
Los restaurantes se llenaron de forofos del cocido que dieron buena cuenta del plato rey y de una larga lista de postres típicos en una jornada que se cerró con los sones de Treixadura. Todo ello en una edición del cincuentenario donde hubo revuelo político por la ausencia del presidente de la Xunta.