El Concello mediará con las dueñas de Guerral en relación al pago de nóminas

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

La CIG cifra la deuda a la plantilla en más de 200.000 euros sin contar Seguridad Social

31 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un total de 25 ex trabajadoras de la empresa lalinense Guerral y Javier Aboi, como representante de la CIG, se reunieron ayer con el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña. Un encuentro que tuvo lugar en el salón de plenos y que se prolongó por espacio de algo más de una hora. La reunión fue solicitada por el regidor al que trabajadoras y representante sindical informaron de la situación actual de la empresa, en estos momentos en fase de liquidación.

La plantilla llevaba tiempo esperando que se hiciese efectiva su desvinculación con la firma dezana. Un despido que se hizo efectivo con fecha del pasado día 25. Afectó a 28 personas y quedan dos empleados que la administración concursal estima necesarios para continuar durante este período de liquidación haciéndose cargo de la vigilancia de la empresa y de algunas labores relacionadas con la liquidación como puede ser, por ejemplo, la venta del stock textil de prendas.

Ya cerraron las tiendas de Lugo y Pamplona. La mercancía de la primera ya se trasladó al parecer a Lalín y quedaría la de segunda. La CIG calcula en más de 200.000 euros la deuda de Confecciones Guerral con los trabajadores, una plantilla integrada casi en su totalidad por mujeres, sin contar el pago de esos meses adeudados de Seguridad Social.

A los empleados la empresa les debe seis sueldos: las nóminas de los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y enero y la paga extraordinaria del mes de diciembre. Lo último que cobraron, una vez que el juzgado autorizó a la administración concursal, fue la nómina correspondiente al mes de diciembre.

Precisamente esa deuda es la mayor preocupación de la plantilla. El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, explicó ayer Aboi, se comprometió a mediar y hablar con las propietarias de la empresa concursada para ver las posibilidades de que hagan frente al pago de los sueldos pendientes.

En estos momentos la gestión de la empresa se encuentra en manos de la administración concursal y cualquier decisión pasa por ser determinada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra. Una vez se hicieron efectivos los despidos, la plantilla está llevando a cabo las gestiones necesarias para pedir vez en el Inem y solicitar el paro, para después continuar con la reclamación al Fogasa.

Reunión con Conde

No será la única gestión a la que se comprometió el regidor. Dentro de su labor mediadora en el conflicto laboral y el cierre de la empresa, Cuíña anunció a plantilla y CIG que solicitará una reunión con el conselleiro de Industria, Francisco Conde.

El sindicato tiene previsto continuar con las acciones de protesta con concentraciones en Lalín con el objetivo de reclamar el pago de las nóminas pendientes a las propietarias de Guerral. Había una convocada para el día 3 pero esta se suspendió a la espera de las gestiones del regidor.

Gestiones con Caramelo para vender los atractivos de Lalín

En la reunión, recordaron que el nuevo propietario de Caramelo, Santiago Tejedor, apuntaba en el mes de octubre en una entrevista realizada por La Voz de Galicia su intención de crear una nueva sociedad textil y su deseo de que la fabricación de la firma se hiciese en Galicia, y pidieron al alcalde que haga gestiones.

Cuíña quedó con trabajadores y sindicatos en ponerse en contacto con Santiago Tejedor, dueño de la firma Postquam Cosmetics, con sede en Valladolid, que fue el que se hizo en subasta con Caramelo para trasladarles las buenas condiciones que tiene Lalín para poder acoger la producción de la marca.

Atractivos como unas buenas comunicaciones por carretera tanto dentro de Galicia como con el resto de la Península, así como la existencia tanto de naves ya construidas, varias de ellas del sector textil, y personal cualificado y formado, además de terreno disponible en el caso de que el proyecto fuera crear unas instalaciones nuevas.

El alcalde quedó en volver a reunirse con los representantes de la CIG y las trabajadoras, en principio la semana que viene, una vez pasen los actos de la Feira do Cocido.