Peludos sen Fogar cesa su actividad por falta de apoyos

Rocío García Martínez
rocío garcía LALÍN / LA VOZ

LALÍN

cedida

Tras cinco años rescatando de la calle a los animales de Lalín la protectora busca una familia para sus nueve últimos perros

29 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la comarca dezana se esfuma un sueño. La protectora de animales Peludos sen Fogar ha decidido abandonar la lucha. Lo hace con el corazón dolido pero convencida de que, con los medios actuales, no hay otra salida.

El colectivo había nacido hace cinco años para buscar familia a los animales abandonados. Pese a no contar con ayudas oficiales, los impulsores se las apañaron para abrir y mantener un refugio en A Baíña (Agolada) que libró de la calle a decenas de animales.

Sin embargo, hace ya dos años que la falta de capital humano les impidió seguir acogiendo animales y, en la actualidad, la atención de los nueve perros que aún quedan en A Baíña se hace cada día más complicada.

De las ocho personas que en origen se ocupaban de los peludos solo quedan dos en activo: la presidenta de la protectora, Fany Rodríguez, y su hermana Cristina, secretaria. Cuentan con la ayuda fiel de la voluntaria Marta Varela, pero el cuidado diario del refugio exige mucho tiempo cuando es a repartir entre tres. Y no siempre se tiene. Las tres hacen 50 kilómetros varios días a la semana y dedican dos o tres horas a la limpieza y cuidado de los canes que quedan.

Y no es solo cuestión de tiempo. También de ánimo. «Al tener que dejar de recoger, el concepto de nuestro sueño se perdió un poco», confiesa Cristina. Ahora buscan hogar para sus nueve últimos peludos (678 316 096). Aunque seguirán colaborando en la Red para que no haya perros sintecho.