Lalín perdió 107.000 euros del Candán al no lograr certificar obras en 10 meses

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

rober amado

El gobierno admite ante el PP que debió utilizar otro procedimiento de contratación

27 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lalín volvió ayer a los plenos de gran formato. Cinco horas con comparecencias, insultos varios y disculpas cruzadas: el amodio campa a sus anchas en las sesiones de la capital dezana. De nuevo comparecencias del alcalde, Rafael Cuíña: a petición propia, para repasar el estado de distintos edificios municipales; y a demanda del PP, para explicar lo sucedido con el puente de Bustelos. Le fue mucho mejor en la primera que en esta segunda.

Crespo planteó una batería de preguntas que fueron cercando al gobierno para que admitiese que había perdido la subvención del Fondo de Compensación Ambiental del 2017?107.000 euros? con la que se pagaba el puente. Ayuda perdida pese a que el popular demostró que el Concello tuvo diez meses desde el 20 de enero en que conoció el importe de la ayuda hasta la fecha en que debía justificar los trabajos, el 15 de noviembre. Amplió así en cinco meses el período de tramitación que relató Cuíña, que lo inició el 22 de junio pasado, fecha en que la Xunta aprobó la subvención de forma efectiva. El regidor explicó una contratación que se complicó, con 13 empresas participantes y dos ofertas anormalmente bajas. Sobre el puente en sí, tiró de un informe que indicaba que unas lluvias como las que provocaron el derrumbamiento del puente se producen una vez cada 30 años.

El PP se centró en la tramitación de la ayuda perdida. El gobierno consideró que el motivo principal para esa pérdida fueron los tres meses de plazo para realizar la obra: pese a que la adjudicataria Sergonsa dijo que podría hacerla en un mes, retrasó el acta de replanteo y se fue de tiempo tras rechazar la Xunta las sucesivas solicitudes de prórroga del Concello lalinense. Crespo preguntó al alcalde si la subvención se gestionó bien: «Dende o punto de vista político si, despois son cuestións técnicas». El popular planteó si esta también era una subvención-trampa: «Subvención trampa non, complicada dende logo que si». Crespo continuó ofreciendo fechas que mostraban la dilación en la tramitación administrativa de la ayuda desde que el 22 de junio la Xunta la confirmó: los pliegos se tuvieron el 3 de julio, el informe de conformidad de Secretaría es de 18 de julio, y de Intervención el 31. Y todo ello, pese a que es una ayuda que se recibe habitualmente cada año. Crespo espetó al ejecutivo: «Non os acuso de parvos, senón de inoperantes, porque os papeis non voan sos». La obra se adjudicó el 23 de octubre, a menos de un mes de tener que justificarse, y el acta de replanteo se firmó el 2 de noviembre, ocho días laborables antes de concluir el plazo.

Intervención de Casares

Acudió al rescate el teniente de alcalde, González Casares, que fue quien llevó directamente las obras. Con semejante cronograma en contra, hizo lo más inteligente: admitió el error en los plazos de ejecución ?un mes para el acta de replanteo, y tres de ejecución que hacían imposible acabar en plazo? y sobre todo por haber optado por el transparente procedimiento abierto en lugar de elegir el mucho más rápido negociado sin publicidad, «pero os políticos non nos queremos meter» en dirigir a los técnicos sobre qué método emplear. Este año optarán por la vía más rápida posible, dijo, antes de indicar: «Dóeme moitísimo, porque estaba moi ilusionado con todo isto», en referencia al plan Candán que impulsó.

Un dolor que zanja las responsabilidades en el caso, a tenor de la respuesta de Cuíña a Crespo: «Xa bastante ten [Casares] co disgusto que ten, foi unha circunstancia excepcional». Crespo hizo números: el Concello perdió 107.000 euros de ayuda, deberá buscar fondos para pagar a la empresa los 79.657 euros que costó el proyecto y entre 7.000 y 10.000 por recuperar el puente del río. Porque el ejecutivo, que dejó claro que no hubo ningún problema de seguridad para quien cruzó la pasarela los días que estuvo colocada antes de llevarla el río porque ya estaba acabada, quiere retirarla del cauce.

Cruz preguntó por el emplazamiento del puente, y si se había hablado con gente de la zona: Casares dijo que se había comentado con la Comunidad de Montes de Zobra, la de Moa y vecinos de Bustelos. En un punto posterior, Vilariño echó en falta «que o director de obra non abra a boca».

Once convenios para la rotonda de Montserrat

Gobierno y PP aprobaron firmar 11 convenios para hacerse con los terrenos para la rotonda entre avenida Cuíña y Montserrat, con voto en contra de Cruz. La oposición tumbó la moción del gobierno sobre la fallida expropiación de terrenos en el monte Carrio para las antenas de telecomunicaciones. Cruz apoyó al PP en su demanda de incluir obras ya aprobadas en pleno en el Plan Concellos, con abstención del gobierno. El PP aprobó en solitario su moción reclamando batidas para jabalíes ?abstención de Cruz y gobierno?. Y el PP apoyó a Cruz en sus mociones sobre Acciona y XAC: eso sí, reclamando que eliminase el término ilegalidades en ambas. El único voto de Cruz aprobó su demanda de vigilancia en el viejo Rivero.

La falta de RPT actualizada en el Patronato impide tener profesores de trompa y trompeta

La interventora municipal, Eva Casal, se incorporó al pleno en la moción de Juan José Cruz reclamando cubrir las plazas de profesores de trompa y trompeta en el conservatorio. Lo hizo a tiempo de contemplar el fuerte enfrentamiento de Cuíña ?luego se disculpó por su tono? y Crespo, cuando el popular dijo tener «a sensación de que o goberno é como se quixera cargarse o conservatorio». «Mídase», replicó el alcalde, a lo que Crespo dijo: «A min non me amenace vostede, cretino político». El regidor dijo que le resbalan los insultos de Crespo ?al que llamó «recoñecido humanista»? y que «por riba do meu cadáver desaparecerá o conservatorio de Lalín».

Aún retumbaban los insultos en el salón de plenos, cuando empezó la interventora: «Nunca tuven a sensación de que este tema se deixa de lado». Y la armaron Crespo y Cruz, pero ya contra ella: «¿Está de interventora ou de política?» le espetó Crespo, mientras Cruz ?después se disculpó con ella? no paraba de preguntarle si había salido llorando del despacho de la alcaldía.

Casal no perdió el aplomo, y negó que sus palabras fuesen una valoración política. Como técnica que estudió el tema, no encuentra viable acudir a un contrato de servicio como proponía Cruz para dotar de los dos docentes al conservatorio, a no ser que el alcalde levante un reparo suspensivo ?Cuíña ya dijo que no, y proponía que lo levante el pleno, mientras la interventora negaba con la cabeza que eso fuese posible?. Tampoco se puede resolver con una masterclass, que puede resolver una necesidad puntual, pero no enseñanzas oficiales del curso: «Procede unha contratación laboral pero o Patronato non ten unha RPT actualizada», por lo que esos puestos de trabajo no pueden sustituirse porque no existen. Está pendiente un informe encargado al CPAM sobre la cuestión. El asunto derivó en críticas de la oposición al abogado encargado de elaborar las RPT de Concello y Patronato. El PP, que apoyó la moción de Cruz, demandó que al menos se resuelva el problema para el próximo curso. La oposición está dispuesta a no ser beligerante con la solución que encuentre el gobierno, tras admitir Crespo que el patronato en toda su trayectoria fue trampeando para poder contar con conservatorio en Lalín, que debiera asumir la Xunta.

La interventora no hizo ninguna aclaración sobre su duro informe conocido hace semanas.

Un informe avala a Rafael Cuíña sobre las filtraciones estructurales del Salón Teatro

Comparecía también Cuíña para repasar el estado de edificios municipales. Con un informe de un técnico municipal ?el PP criticó no haber tenido acceso al mismo pese a reclamarlo en Secretaría? el regidor vio avaladas sus palabras cuando indicaba que las filtraciones en el Salón Teatro vienen desde la construcción del edificio: por una parte, porque el cordón de silicona que une los canalones se deteriora en 3-4 años; y lo más importante, porque la pendiente de la cubierta se queda en un 2 % y provoca filtraciones: para evitarlas, habría que cambiar toda la cubierta exterior. Repasó las deficiencias del Arena, recordando todas las intervenciones que tuvieron que hacerse desde los primeros años para evitar las filtraciones de agua al interior.

Apuntó corrección en el auditorio de Muimenta, con la única duda de si por unos centímetros está ubicada en núcleo rural o no; del de Vilatuxe, tan comentado, apenas incidió. Y del auditorio municipal, anticipó la intención de incluir su arreglo en el Plan Concellos, con unas reparaciones que pueden estar entre los 80.000 y los 244.000 euros, en función de lo que se acometa.

Fue una comparecencia atípica, que se saldó sin preguntas. Y frente a la brevedad de Rafael Cuíña, que dio un rápido repaso a esas cinco infraestructuras municipales, José Crespo multiplicó el tiempo en su réplica, en la que acusó al regidor de haber descafeinado su comparecencia, haciéndola más suave de lo que se preveía. Defendió el Arena porque «ata Os Tonechos o piden» para actuar; en el auditorio, con 26 años, dijo que es normal que exista alguna carencia; admitió que el Salón Teatro tuvo muchos problemas «porque o proxecto era francamente mellorable», y encima quebró la constructora Proinsa. Aseguró que en Vilatuxe se hubiera podido instalar la caldera. Cuíña señaló que la familia que cedió terrenos para el local social de Filgueira reclama cobrarlos, y Crespo aseguró que «non hai ningunha anomalía, na cuarta fase [de Lalín 2000] van cobrar e sairán bastante beneficiados». En este punto, Crespo desautorizó al popular Antonio Rodríguez, cuando este respondía al alcalde: «Este tema estouno levando eu, ¿ou quérelo levar ti? Ti faime caso a min que eres do meu grupo, a Cuíña que lle fagan caso os do seu», le espetó.