El pasado martes se dispuso las concesiones de las cuantías, que debían justificarse ayer ya
16 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Siempre se dice que la burocracia va lenta. Pero a la vista de cómo se las acaba de gastar el Concello de Lalín con el plazo para justificar ayudas culturales, habrá que aplicar al tópico de parsimonia en la administración una palabra asociada habitualmente a Galicia: depende. Porque el Concello lalinense, como si de un Usain Bolt del papeleo se tratase, ha dejado transcurrir apenas 72 horas entre la concesión de esas subvenciones culturales, y el plazo para justificarlas en el ayuntamiento.
Un plazo que aún se reduce más, porque el decreto de alcaldía del martes 12 lo firmó el secretario el miércoles 13, y a partir de esa fecha de salida que figura en el registro municipal, aún quedaba la comunicación a cada entidad. Que ven con asombro escrito literalmente: «O prazo de xustificación da subvención remata o 15 de decembro de decembro de 2017», esto es, ayer. Una verdadera carrera contrarreloj que ha despertado críticas en algún colectivo beneficiario, aunque sin mucho tiempo para hacerlo.
En descargo del Concello, hay que decir que los colectivos deberían tener toda la documentación preparada ya, porque el plazo inicial para presentar las justificaciones concluía el 30 de noviembre, aunque al final se retrasó medio mes. Pero apenas 3 días no permiten ni un mínimo imprevisto por parte de quien debe aportar la documentación.
Las premuras de la Xunta
Sorprenden esas prisas en una administración local desde la que se criticó con dureza el pasado verano la premura de plazos del Inega para justificar la ayuda con la que instalar una caldera de biomasa en el auditorio de Vilatuxe. Porque comunicó el Inega el 3 de agosto la concesión de la ayuda, para justificarla el 30 de septiembre, aunque luego se amplió al 7 de noviembre. Con todo, hubo que celebrar un pleno extraordinario para intentar llegar a tiempo, porque con los trámites de la administración en modo pachorra era imposible cumplir: ¡como para verse esos políticos locales en una asociación cultural con los 3 días que ellos exigen!