Peña cuestiona contrataciones del PP a partir del caso Sniekers

o. p. LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

La edila asegura que se le hizo una plaza a medida para dirigir la banda y enseñar trompeta pese a no acreditar su titulación

19 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La concejala de Cultura de Lalín, Lara Rodríguez Peña, compareció ayer para explicar el despido del músico Bram Sniekers, del que se dio cuenta en el consejo de administración del Patronato Cultural la pasada semana, y que se hizo efectivo el lunes: «O motivo deste despido obxectivo foi non dispoñer do título que o acreditaba para dar docencia», explicó Peña. Y narró a continuación la situación que desembocó en este abrupto final, incluida la comunicación de Educación del 4 de septiembre que advertía de la inhabilitación de Sniekers para dar clase al no disponer de título para ello.

La concejala se remontó a su primer contrato con el Concello, en el 2007, adjuntando para ello únicamente su currículo, y se refirió a cómo superó un proceso selectivo en junio del año 2010, que se extrañó hubiese durado solo una semana y que tildó de «proceso sangrante, espeluznante e bastante vergoñento», del que culpó al anterior ejecutivo popular. Subraya que aquellas bases marcaban que debía contar con título universitario para dar la materia ?el contrato era como profesor de trompeta con funciones de dirección de agrupaciones?, y asegura que aunque Sniekers indicaba que cumplía todos los requisitos, el imprescindible de la titulación era «xusto o que non cumpría, pero a pesar diso foi contratado». Señala que la comisión evaluadora le dio su visto bueno, y ejerció desde entonces hasta ahora, en que Inspección de Educación estudió el caso a demanda del actual gobierno municipal.

Recordó que este ejecutivo local reclamó sin éxito en varias ocasiones la titulación a Sniekers, al tomar cartas en el asunto por conocer una situación que se prolongó diez años.

Cincuenta casos

Peña subrayó que no es un caso aislado: «Sabemos que hai 50 casos de contratos irregulares, o de Bram é un de tantos. Houbo que despedilo pola inhabilitación, pero é unha mostra da mala praxe que sempre se levou a cabo neste concello e que a nós nos toca tentar solucionar como se poida». Una mala praxis del PP en que abundaban los contratos irregulares y crear plazas a dedo, como la de Sniekers, sostuvo la titular de Cultura.

Cuestionó así que los populares se jacten de buena gestión con estas prácticas, al sostener además que incorporaban a la plaza la remuneración que les venía en gana. En cuanto a la sustitución de Sniekers para dar clase de trompeta, admitió que es complicado por las restricciones en contratación, pero se busca una solución administrativa.

El despido costó 21.000 euros, en un docente con salario de 3.000 euros mensuales

Peña puso cifras al despido de Sniekers: 21.000 euros salieron de las arcas municipales como indemnización, y dijo que en la década que impartió clases pese a no acreditar su titulación percibió en torno a 250.000 euros, puesto que disponía de un salario de 3.000 euros mensuales.

Presencia de Román Rodríguez

Rodríguez Peña subrayó la doble presencia de Román Rodríguez en el caso de Sniekers: por una parte, asistió como vocal a la ejecutiva del Patronato Cultural que acordó la contratación del holandés el 24 de junio del 2010. Y por otro lado, es titular de la consellería cuya inspección termina por precipitar su despido, por no acreditar su titulación.