Gestionan el uso de instalaciones del cerdo lalaíno por Peludos sen Fogar

La Voz LALÍN / LA VOZ

LALÍN

rober amado

27 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El teniente de alcalde de Lalín, Nicolás González Casares, informó de que el Concello de Lalín realiza gestiones con la Diputación de Pontevedra para solicitar que el organismo provincial permita el uso de las instalaciones destinadas en su día a la cría del denominado cerdo lalaíno por parte de la asociación protectora de animales Peludos sin Fogar. De fructificar esta propuesta se daría respuesta a una vieja demanda del colectivo, que actualmente carece de un espacio propio dentro del término municipal de Lalín donde acoger a los perros abandonados que recoge.

«Os mozos lalinenses voluntarios de Peludos sen Fogar vense obrigados a facer cada día preto de 50 quilómetros para atender os animais que refuxian nunha granxa no Concello de Agolada», explicó González Casares.

De esa forma, el gobierno local vio como una posibilidad para facilitarles el magnífico trabajo que desarrollan, la cesión del uso de esta infraestructura que «nun principio, consideramos que se adapta ás súas esixencias e que leva anos abandonada», comentó el teniente de alcalde.

El gobierno municipal de Lalín tiene la voluntad de facilitarle a Peludos sen Fogar «unha instalación na que poida seguir desenvolvendo o seu traballo desinteresado de maneira cómoda e eficaz dándolle, ao mesmo tempo, un novo uso á infraestrutura situada en Mouriscade cunha finalidade social como é dar refuxio a animais abandonados». El concejal lalinense alabó el esfuerzo y el trabajo voluntario que desarrolla esta protectora de Lalín desde hace años, y que con su acción contribuyó a salvar a decenas de perros para darles una vida mejor en la asociación y en los hogares de adopción que les proporcionan.

Las instalaciones para la cría del cerdo lalaíno fueron construidas en Mouriscade por la Diputación para llevar a cabo el proyecto ideado por el anterior gobierno del PP. El actual ejecutivo decidió no seguir prestando apoyo ni impulsando aquella iniciativa que, en su opinión, acabó siendo un fracaso, al considerarla un despilfarro de fondos públicos.