Lalín será villa anfitriona del encuentro juvenil europeo 2018

amelia ferreiroa LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

La cita comenzará a prepararse en el próximo mes de octubre

01 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Comité de Irmanamento de Lalín (Cirla) le corresponderá organizar en el próximo año el encuentro de jóvenes europeos que en esta ocasión a punto está de comenzar en la villa austríaca de St. Georgen an Walde. Será entre octubre y noviembre cuando los integrantes del comité lalinense comenzarán a trazar el calendario de actividades en las que tomarán parte los jóvenes europeos junto con los monitores acompañantes. Duro trabajo a la vista para hacer del encuentro «unha cita o máis atractiva posible», según comentan desde Cirla. Antes toca disfrutar del encuentro en Austria, que se llevará a cabo desde mañana y hasta el próximo día 11, y al que acude un grupo de jóvenes lalinenses que partió ayer noche rumbo a St. Georgen an Walde (Austria).

Días para disfrutar de un intercambio que cuenta cada vez con más demanda de participación pero también abierto a la reflexión de los jóvenes sobre una determinada temática. Bajo el título de «Solidaridad sin fronteras» los jóvenes europeos, entre ellos los lalinenses, ahondarán en esta ocasión sobre el drama de los refugiados. La villa de St. Georgen en Walde acoge una importante colonia de refugiados sirios con los que estarán los grupos de jóvenes europeos para conocer de primera mano su vida. «Imos traballar con eles. Queremos saber o que sinten e ver como se trata o tema dos refuxiados en cada un dos países que participa neste encontro para logo recoller o mellor de cada un e tentar trasladalo ao noso», según explicaba antes de partir para Austria Iago González coordinador del grupo lalinense de Cirla.

Un encuentro de jóvenes europeos, que promueve la federación de villas europeas Linden, que fue ganando adeptos en los últimos años y en el que se pasó de «buscar xente para cubrir prazas a ter que deixar fóra a máis xente da que vai ao intercambio xuvenil». La razón hay que buscarla fundamentalmente en un cambio de mentalidad «e tamén no aproveitamento que se fai agora deste tipo de experiencias». Las barreras idiomáticas que se levantaban como principal excusa por parte de jóvenes lalinenses para no tomar parte en este tipo de intercambios fueron derribándose para dar paso «a unha postura moito máis aberta e xa non nos botamos atrás; todo o contrario».