La urbanización del Agro de Lalín de Arriba arrastra 600.000 euros de deuda

amelia ferreiroa LALÍN / LA VOZ

LALÍN

rober amado

González atribuye la situación «á crise e a unha política expansiva fóra de lugar»

28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El posible desahucio de una familia de su vivienda habitual por impago de las cuotas de urbanización del Agro de Lalín de Arriba desvela más datos del que se consideraba sería, en un futuro, el «gran balcón de Lalín» y que arrastra en la actualidad una deuda de unos 600.000 euros en concepto de deudas, según datos revelados por el concejal de Urbanismo de Lalín. Para González Casares esta situación de impagos que afecta a más propietarios, «pero non con débedas tan grandes coma a que ten esta familia», viene derivada «dun urbanismo errado».

Impagos que son tristes, a juicio de Casares, a los que algunos propietarios de terrenos no pudieron hacer frente, como el caso de esta familia, por lo que el Concello ya se puso en contacto con el delegado de la Agencia Tributaria en Pontevedra «para ver de que xeito se pode arranxar esta situación, para axudar a esta persoa para que non perda a súa casa e poida vivir dignamente». Una familia que tiene que hacer frente ahora a una deuda muy elevada después de que la propietaria del solar no se hiciese cargo de los costes que le correspondían en concepto de urbanización de su parcela. «O Concello mandoulle ao ORAL alá no ano 2010 ou 2011 a comunicación pertinente para que lle reclamaran ditas cantidades. Pasou o tempo e agora teñen que satisfacer unha suma moi elevada e importante. Penso que é a maior cuantía do que se ven adebedando nesta urbanización», sentenció González Casares ayer en Radio Voz.

Esa urbanización que supuso un fuerte desembolso económico para los propietarios de terrenos y en la que hubo familias que con la crisis «se viron impedidas en facerse cargo das cotas que lles tocaban integrar». El proceso de desarrollo del Agro de Lalín de Arriba contemplaba la construcción de 285 nuevas viviendas y que, hasta la fecha, se materializó en una mínima expresión constructiva debido fundamentalmente «á crise do ladrillo pero tamén a unha política expansiva fóra de lugar. Posiblemente esta urbanización nunca se debeu facer, alomenos nesta magnitude», puntualizó González Casares. Mientras, Lalín continúa con otros procesos urbanísticos abiertos, caso del área de reparto 7, que «non se dá acabado a urbanización por parte dos propietarios», el SUE 4 o la parte trasera de la zona del Rodo.