El gobierno de Lalín plantea al PP negociar 430.000 euros de inversión

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

El ejecutivo entregó a Crespo el borrador de las cuentas para el actual ejercicio 2017

25 mar 2017 . Actualizado a las 08:49 h.

El gobierno municipal de Lalín entregó el jueves a última hora de la tarde el borrador de su propuesta de presupuestos para el actual ejercicio 2017 al portavoz del PP, José Crespo. Fue en el transcurso de una reunión a la que por parte del ejecutivo local asistieron la concejala de Hacienda, Teresa Varela, junto con el teniente alcalde Nicolás González Casares y el concejal de Obras y encargado de ingresos procedente del ORAL, Francisco Vilariño. Se trata del primer encuentro para buscar un acercamiento al PP que permite al gobierno en minoría sacar adelante el documento económico en las próximas semanas.

La mayor baza del equipo que encabeza Rafael Cuíña para lograr el entendimiento es poner sobre la mesa de negociación los 431.338 euros que aseguran está disponible para inversiones: «O goberno ten previstos varios investimentos aos que se poderían destinar eses máis de 431.000 euros, pero amósase disposto a negocialos como mostra de boa vontade». Espera, de esta forma, que el Partido Popular realice sus propuestas de proyectos concretos, con vistas a intentar «chegar a un acordo que sexa o máis favorable posible para os intereses xerais da veciñanza de Lalín».

La propuesta de presupuestos redactada por el gobierno municipal de Lalín para el actual ejercicio se sitúa en 14.305.992 euros. Está cerca de 200.000 euros por encima de los 14,1 millones del año 2016, por lo que las cuentas crecen un simbólico 1,34 %. En esas cifras, se decidió incorporar un avance de la regularización catastral en el Impuesto de Bienes Inmuebles: esa cantidad inicial se estima en torno a los 300.000 euros, en base a recaudaciones conocidas en municipios similares a la capital dezana donde ya se acometió el proceso regularizador. Pero el propio gobierno admite que «podería chegar a ser incluso maior, aínda que non se dispón de datos exactos a día de hoxe». De esta forma, la merma de ingresos del IBI por la bajada del tipo impositivo al 0,4 % se verá compensada por esta partida.

Otra de las cuestiones de interés que se comunicaron a Crespo Iglesias es la intención del ejecutivo de financiar la aportación municipal para la ejecución de inversiones de la estrategia DUSI mediante una línea de crédito a 4 años: se solicitarían entre 900.000 euros y un millón, que sería el total de fondos del Concello para las obras del SSUMA21 en este período. El Concello destaca que los fondos obtenidos mediante esa línea de crédito se irán empleando a medida que hagan falta para cada uno de los proyectos concretos incluidos, «o que permitirá que os intereses só computen cando se realicen os investimentos».

Previsión de deuda variable

En este momento, la previsión de deuda a final de año se sitúa en 2.726.756 euros, aunque fuentes municipales indican que podría rebajarse una vez se conozca el superávit del cierre del pasado ejercicio. No obstante, también falta la posible incorporación del préstamo para el DUSI, que podría hacer variar las cifras. Al principio de mandato, la deuda eran 5,4 millones.

14,3 millones

Presupuesto total

La cifra supera en cerca de 200.000 euros a la del 2016

900.000 €

Crédito para el Dusi

La aportación municipal sería mediante una línea a 4 años

300.000 €

IBI regularizado

Es el mínimo que se prevé, que enjugará la bajada al 0,4 %

El grupo popular estudiará el documento la próxima semana para dar su parecer

Crespo Iglesias recogió el documento económico, y dará ahora traslado al grupo municipal del PP para que lo conozcan y pueden decidir qué posición adoptar al respecto. La negociación iniciada por el ejecutivo se circunscribe únicamente a los populares, con Juan José Cruz excluido del diálogo. Un rechazo del partido mayoritario en la corporación podría llevar al gobierno a explorar un acercamiento con el edil no adscrito: sería la última opción para no tener que recurrir a una cuestión de confianza ?como hizo por ejemplo el gobierno municipal de A Coruña? para sacar adelante unas nuevas cuentas, puesto que de lo contrario Lalín tendría que seguir con el presupuesto prorrogado del 2016.

Basta con la abstención del PP

El ejecutivo municipal es consciente de que un voto favorable del PP a los presupuestos es políticamente impensable. Y más en el contexto actual, en que los populares han denunciado «trilerismo» del cuatripartito y se han sentido ninguneados en múltiples ocasiones, por lo que el apoyo a sus cuentas sería infinitamente más complicado de justificar para el PP que el ya extraño voto favorable que sí otorgaron los populares al gobierno en el pleno de organización, al inicio del mandato.

Por eso la negociación más realista busca llegar a la abstención del PP: se ofrece para ello negociar las inversiones del presupuesto. Pero se dejan fuera de la mesa las sustanciosas obras del Plan Concellos. Los populares son conscientes, y si decide todo el grupo en igualdad, podría imponerse el «no» a las cuentas.