Los dezanos necesitan un triunfo para olvidar la jornada aciaga con el Novás
04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Auguraba Milucho antes del choque de la pasada semana ante el Atlético Novás que restan todavía sorpresas y mucha liga antes de decidirse los puestos de privilegio en la Primera Nacional de balonmano. Por ello no consideraba una final ese duelo siempre de rivalidad entre dos viejos conocidos de las canchas. Quizás por tanto la derrota encajada con los de O Rosal en una tarde aciaga, sobre todo en ataque, quedase matizada. En parte además por la segunda derrota consecutiva del líder, el Xiria, que caía en Pontevedra ante el Teucro.
Los márgenes se estrechan en la parte alta de la clasificación tras la última jornada. Y el Lalinense sigue con todas sus aspiraciones intactas pese a encajar su tercera derrota en la competición liguera. Pero siguen a dos puntos del Xiria, aunque por detrás ahora tienen menos diferencia con sus perseguidores. Precisamente contra el tercero, el Porriño, medirán hoy (18.00 horas) sus fuerzas. Y aunque puede mantenerse la teoría del técnico del BM Lalín de que resta mucha tela todavía por cortar, sí adquiere gran relevancia conseguir un triunfo.
Los dezanos buscarán sobreponerse además en lo afectivo, tras la muerte este jueves del padre del lateral Martín Iglesias. Ante el Porriño se hace necesario ganar por otra cuestión psicológica. Alejarían a tres puntos a su rival, una de las gratas sorpresas de la temporada. Además, seguirían segundos y por tanto en posición de fase de ascenso, sin que les superasen los porriñeses. Además hay algún enfrentamiento directo en la cumbre, como el Xiria-Chapela, que pueden clarificar el panorama entre los cuatro primeros clasificados.
El Lalinense vuelve a tener algunos jugadores tocados para afrontar el encuentro de esta tarde, entre ellos Roberto Álvarez. El rigor defensivo será clave para buscar un resultado positivo, propiciando además acciones de contraataque. Pero también elevar el acierto anotador que les penalizó con el Novás.