Los bomberos de Deza-Tabeirós serán los únicos que pagarán la autopista

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Hace años que piden un convenio con Acega como los que hay en la AP-9

10 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Diputación de Pontevedra acaba de aprobar un convenio con Audasa que permite a los vehículos del consorcio provincial contra incendios eludir el peaje de la AP-9. Una medida de la que se benefician desde ayer los de los parques de bomberos de Vilagarcía, Ribadumia, Bueu y O Porriño, que están dentro del consorcio provincial. Tampoco pagan los dBombeiros de Pontevedra, en este caso, gracias a un convenio suscrito hace años entre el Concello de Pontevedra y Audasa. El único que está fuera de él es el consorcio intercomarcal de Deza-Tabeirós-Terra de Montes con sede en Silleda. Serán los únicos a partir de ahora que tengan que afrontar por sí mismos el pago de la autopista, en este caso la AP-53 gestionada por Acega.

Al igual que ocurrió en otras zonas de la provincia el pago de los peajes por parte de las fuerzas de seguridad y de emergencia generó polémica en varias ocasiones. Los cuerpos de emergencias y de seguridad reivindicaban el paso gratuito por la autopista en caso de accidentes. Los bomberos disponen en la actualidad de dos dispositivos Vía-T parea facilitar el acceso a la autopista que están en dos vehículos, uno de ellos de primera salida. Lo que ocurre es que puede ocurrir que salgan con más de un vehículo y uno no lleve el dispositivo o que el camión con el que salgan en ese momento no lo tenga.

Explican que para entrar no tienen problema, porque al salir desde Silleda la entrada está abierta al no disponer ahora de operarios. Otra cosa, apuntan es la salida. Señalan que cuando entran a atender un incendio o un accidente dentro de la autopista no pagan. «a veces dannos un recibo pero non pagamos».

Entienden que están entrando para prestar un servicio y que en caso de una emergencia en la autopista no tendrían porque intentar cobrarles.

El uso de la autopista es la mayor parte de las veces para atender algún accidente o el incendio de algún coche dentro de ella, pero también hay emergencias a las que llegan antes utilizando esta vía. En otras no ocurre lo mismos. Como ejemplo ponen alguna en Dozón explicando que muchas veces les compensa más ir por la nacional, según sea el lugar al que tienen que desplazarse porque seguir por la autopista les obliga a salir mucho más lejos, ya en tierras ourensanas y luego volver para atrás.

Los miembros de Emerxencias de Lalín reconocen también que ahora usan la autopista muy pocas veces dado que parte de ella de Lalín hacia Dozón es gratuito y desde que Protección Civil en Lalín no dispone de ambulancia se acabaron los viajes al hospital Clínico de Santiago que antes eran diarios.

Las ambulancias del 061 utilizan obligatoriamente la autopista para ir al hospital de referencia. El 061 dispone de una ambulancia con sede en Silleda, otra en Lalín y una tercera de refuerzo. Realizan entre doce y quince viajes a diario a 5,95 el desplazamiento entre Lalín y la capital gallega.

Los traslados ordinarios de desplazamientos de pacientes a consultas, diálisis, quimioterapia u oncología, entre otros, se llevan a cabo por la carretera nacional. Son muchas veces traslados colectivos y la ambulancia va recogiendo pacientes por las distintas aldeas con lo que usar la autopista no tiene sentido. Otra cosa es que la situación del paciente lo exija y entonces sí se hace el traslado en ambulancia y de forma individual. Cada ambulancia dispone de un dispositivo vía-T y explican «pagamos como todo fillo de veciño».

Otra cosa son los accidentes que se producen dentro de la autopista. En esos casos, apuntan, «abrennos sin problema». En caso de que al salir se encuentren con la barrera cerrada, apuntan, «timbramos e abren sin problema». En ese caso no pagan.

Para evitar tener que parar en los peajes, cada coche de la Guardia Civil dispone de una tarjeta que les facilita el paso tanto en la autopista de Acega como en la de Audasa y que utilizan lo mismo para acceder a un accidente que para colocar el radar, por ejemplo, en el caso de los agentes de Tráfico. El coste, apuntan, lo asume el ministerio.

Antes de que hubiera el sistema de telepeaje y de tarjetas, la Guardia Civil echaba mano de un libro rojo oficial y facilitaban la matrícula del vehículo. A veces, recibían alguna llamada desde la concesionaria para comprobarla.