Los dos regidores prevén iniciar acciones por el alto precio de la autopista y animan a Silleda a unirse
06 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Lalín y Santiago quieren aunar fuerzas como altavoz de un problema sin solución por ahora pese a saltar de forma cíclica a la actualidad. A nadie se le escapa cuando pasa por cabina que la AP-53 tiene un peaje elevado. Los dos regidores mantendrán un encuentro en próximas fechas para definir una estrategia común y «convencer» a Fomento de articular alguna medida para reducir el coste de los viajes entre ambos municipios.
El alcalde lalinense, Rafael Cuíña, ya abordó esta cuestión con el compostelano Martiño Nogueira y ayer invitó al regidor de Silleda a unirse «nesta fronte común contra unha peaxe inxusta e prexudicial para os intereses de Lalín e do resto das localidades polas que pasa a AP-53». Los dos políticos dezanos ya habían coincidido en otros foros en esa reclamación de rebaja ya que el precio actual es «prohibitivo e conleva graves consecuencias para a dinamización social e económica do Deza», apuntó Cuíña.
Aludió al daño a la competitividad de las empresas. Y además de la implicación de los concellos buscarán la de partidos políticos y agentes sociales. Lamentó la falta de liderazgo de la Xunta para solventar esta «vella reivindicación» de la rebaja del peaje. Recordó la venta en julio de la AP-53 a un fondo de Malaisia, que para el regidor demuestra que Xunta y Gobierno central «están máis pola especulación que por facilitarlle a vida ás persoas e por propiciar que as nosas empresas sexan máis competitivas».
Entonces lamentó que la Xunta no buscase remedios a que la AP-53 sea una de las autopistas más caras del Estado, tras su construcción por la vía de la concesión porque «non seu momento no quedou máis remedio que facelo así».