Cerca de mil tractores llegados desde todos los municipios de Deza y Tabeirós-Montes coparon las carreteras y tomaron la capital comarcal
12 ago 2015 . Actualizado a las 19:26 h.Lalín se convirtió este miércoles en una marea de ganaderos y personas de la sociedad en general solidarizadas con la crisis del sector lácteo y cárnico. Fueron varios millares, que la organización sobreexpone algo elevándolos a los cinco mil manifestantes.
Lalín también fue una ciudad tomada por los tractores que llegaron por todas las carreteras de los Concellos de Deza y Tabeirós, ralentizando y generando caravanas en el eje principal, la N-525, y varias carreteras provinciales y comarcales más. La organización también eleva a un millar la máquinas participantes, que otras fuentes sitúan en unos setecientos tractores, cifra que, no obstante desbordó todas las previsiones organizativas que apuntaban inicialmente hacia las cuatrocientos tractores.
El sector mostró su poderío desde la desesperación por los precios lácteos que no cubren sus costes de producción y alzó la voz con fuera para que llegue a la Administración y adopte medidas que pasan porque el Ministerio reúna a toda la cadena del sector e imponga un incremento de precios hasta hacerlos dignos, según proclaman desde la Plataforma pola defensa do sector lácteo organizadora de la huelga.
El comercio comarcal y la administración respaldaron la protesta en todas las capitales de municipio destacando Lalín Silleda y otros próximos con prácticamente todo el comercio cerrado de 12.00 horas a 14.00 horas. Tampoco hubo fisuras en la administración. No fallo ninguno de los alcaldes de Deza, estuvo la alcaldesa de Forcarei y hubo representación del Concello de A Estrada. El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, se sumó con un pequeño tractor a la comitiva.
Sindicatos y grupos políticos participaron masivamente. En muchos municipios se desplazaron buena parte de las corporaciones. También acudió la Presidenta de la Diputación, Carmela Silva y el portavoz del PP José Crespo, el diputado socialista Pablo García y el portavoz del BNG, Xavier Vence, que se sumaron a todo el recorrido por la villa que encabezaban jóvenes ganaderos, unas vacas frisonas y un viejo tractor.