Manuel González «Valente», socio de Aprodeza, cubrirá la vacante de edil que deja Román Rodríguez y tomará posesión en el pleno de marzo
12 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las competencias de Vivienda y Urbanismo en el Concello de Lalín serán asumidas por el edil de Obras, Camilo González Bodaño, tras el ascenso de Román Rodríguez a la Xunta. Así lo anunciaba ayer el alcalde, José Crespo, que significó que en el pleno de este mes se dará cuenta de la renuncia de Rodríguez y se espera que en la sesión de marzo tome ya posesión Manuel González Valente, directivo de Aprodeza, que ocupará el puesto de edil vacante. Manuel González, apuntaba Crespo, «foi xa varias veces na lista con nos». Figuró en el número diecisiete en la lista del PP, es de Muimenta y tiene 54 años.
Crespo asumirá la portavocía del grupo de gobierno del PP en estos tres meses que quedan hasta la celebración de las elecciones y apuntó que «os tenentes alcaldes van subindo un posto». De esta manera Camilo González Bodaño pasa a ser primer teniente de alcalde y María José Batán, segunda teniente de alcalde. En la junta de gobierno entrará, al quedar una vacante, José Antonio Varela.
El regidor explicó ayer que decidió dejar a Camilo González Bodaño en Urbanismo para que se haga cargo con el apoyo de los técnicos de este departamento municipal que, recordó, «xa levou el antes que Román Rodríguez». La marcha del teniente alcalde y número dos del gobierno local obliga al regidor a llevar a cabo una reestructuración a tres meses de las elecciones.
De ahí, que dado el escaso plazo de tiempo que queda para los comicios, el alcalde haya decidido no complicarse la vida. La labor que llevaba a cabo Rodríguez, dijo, será repartida entre los distintos miembros delo equipo.
Ayer Crespo daba a conocer los cambios acompañado por el edil de Turismo, José Antonio Rodríguez. Una remodelación forzosa que llevará consigo un nuevo reparto de tareas y un mayor incremento de trabajo para el regidor que, confesaba ayer, «cando me tiña que ir, quedaba Román e non había ningún problema».
Del ahora conselleiro de Educación e Cultura subrayó su trabajo en el Concello apuntando que «as horas que lle adicaba eran moi intensas», explicando que «as oito da mañá antes de saír cara o Parlamento estaba aquí para mirar a prensa, despachar co gabinete e facer cousas». Dijo que «coas novas tecnolóxías, mandámoslle cousas e as ía facendo dende onde estivera sen problema e os fins de semana participaba nos actos municipais». En cuanto a las comisiones informativas Crespo explicó que «entrarán os suplentes que estaban previstos». Destacó que «non é fácil sustituir a Rodríguez e o imos botar moito de menos», indicando que «faltanos unha peza intermedia importante».
A nivel de agrupación local del PP, dijo, Román Rodríguez «vai seguir funcionando igual, seguirá vindo as nosas reunións, aínda que algunha poda faltar polos seus compromisos» y destacó que más que una reestructuración del grupo de gobierno se optó más, a tres meses de elecciones, «por repartir tarefas».
Un hombre de la cantera al que el regidor no cierra la puerta para su posible sucesión
El alcalde expresó sus felicitaciones a Román Rodríguez y subrayó que su nombramiento supone un gran orgullo para el gobierno de Lalín. Una elección de Feijoo que, entiende, es un guiño a la Galicia interior y al rural. Crespo destacó que «volvemos á Champions da política galega» y señaló que «temos a cuota de mercado que nos corresponde e un chisquiño más».
El regidor presumió de «ser fillo político de conselleiro e pai político de conselleiro». Apuntó que «o nomeamento de Román foi o regalo perfecto dos 25 anos de alcalde polo que supón no persoal e de orgullo». Destacó de Rodríguez su valía apuntando que «está ahí únicamente por méritos propios».
Confesó que se emocionó en el acto de toma de posesión del cargo y que sentía una alegría inmensa pero «tamén o síndrome do niño vacío». Para Crespo, Román Rodríguez tiene «o perfil perfecto para o cargo» y defiende que «Feijoo colleuno porque lle podía resolver unha papeleta e a de Educación é complicada».
Un «bo conselleiro»
Cree que «vai a ser un bo conselleiro e espero que sea bo para Galicia e para o Deza», señalando que «non pensen os de Lalín que todas as reivindicacións vanse arranxar de callo». Aunque eso sí, dijo, «cando lle vaian a pedir a marquesina para cando chova no Golmar xa non lle terán que explicar nada porque xa o viu moitas veces pero que non haxa a falsa idea de que se vai a arranxar todo».
En cuanto a su posible sucesión, Crespo explicó que «Román Rodríguez por que sexa agora conselleiro non lle quita que poda ser algún día alcalde», apuntando que «si antes os alcaldes podía pretender ascender a algo superior no escalafón do goberno, ahora se valoran as alcaldías nos partidos e agora son os conselleiros os que van para alcaldes» como fue el caso de Agustín Hernández y por eso, dijo, «Feijoo mandou a Xesús Vázquez e a batirse o cobre nas municipais para tentar conseguir a alcaldía de Ourense».
En cuanto a la posibilidad de que Román Rodríguez entrara en la carrera de sucesión apuntó que «non sei pode ser ou non» y considera que por estar de conselleiro no le quita posibilidades «ao revés». Otra opción podría entrar con la legislatura empezada o a medio mandato. Apunta que «neste que ven sería difícil, pero non imposible».
De Román Rodríguez destacó que «ten olfato de partido, moita capacidade de traballo, está moi preparado e é prudente, e iso é moi importante».
«Que non pensen os de Lalín que todas as reivindicacións que hai vanse a arranxar de callo»
José Crespo