La marcha de Rodríguez fuerza un recambio en Lalín

o. p. LALÍN / LA VOZ

LALÍN

rober amado

José Crespo deberá decidir qué hacer con Urbanismo; para sustituirlo como edil, los siguientes son González y Ferradás

10 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No está acostumbrado José Crespo a realizar cambios en sus gobiernos municipales: pero el mandato que acaba en mayo le ha deparado más sorpresas de las habituales. A mediados del 2013, el entonces concejal de Deportes José Domínguez decidió abandonar la corporación, con lo que Crespo tuvo que tirar de lista para buscar además a quien lo sustituyese: la siguiente era Rocío García Eiras, pero dejó pasar la oportunidad por motivos laborales y entró en la corporación José Antonio Varela.

Y ahora, en pleno tramo final de mandato, el presidente de la Xunta acaba de designar a Román Rodríguez conselleiro de Cultura y Educación, por lo que deberá dejar la corporación. En este caso, además, Crespo deberá decidir qué hace en estos últimos meses de mandato con el área que llevaba Rodríguez en el ayuntamiento, de notable peso: Urbanismo. Una de las posibilidades es que el alcalde asuma personalmente la delegación: en ese sentido, existe un precedente, puesto que tras la dimisión de Ramiro Ruibal como concejal de Deportes en abril del 2006, y a falta de trece meses para concluir mandato, Crespo Iglesias había tomado las riendas del área.

También se abre el período para la sustitución de Román Rodríguez en el seno de la corporación. El número 17 de la lista corresponde a Manuel González, ganadero de Muimenta e integrante de la cooperativa Aprodeza. El siguiente, con el número 18, lo ocupa Pablo Ferradás, presidente de Novas Xeracións de Lalín y que podría escalar puestos en la próxima lista municipal: de renunciar González, podría velar ya sus primeras armas en la corporación lalinense.

 

 

Nuevo conselleiro de Lalín

 

Son incógnitas que se irán despejando en los próximos días. Lo seguro es el nombramiento de Román Rodríguez como nuevo conselleiro de Cultura y Educación. Hubo que esperar doce años desde la marcha de Xosé Cuíña en enero del 2003 del ejecutivo autonómico para que Lalín volviese a contar a uno de sus vecinos con voz y voto en el Consello da Xunta.