El cocido, patrimonio de Galicia

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Ignacio Rivera subrayó en Lalín las cualidades del plato con «ingredientes de primera, cariño en su elaboración y la ilusión de conquistar el mundo»

09 feb 2015 . Actualizado a las 13:22 h.

El alcalde de Lalín, José Crespo, confesó ayer al inicio del Capítulo de la Encomenda que no es tarea fácil la de elegir pregonero y que todo empezó buscando «unha persoa con boa estrela». El elegido fue Ignacio Rivera, consejero delegado de Hijos de Rivera. Llegó a la capital de Deza tras un viaje a Brasil y ayer se confesó «encantado» del embolado de ensalzar el cocido, aunque dijo haber disfrutado «como un enano» con la tarea.

Ignacio Rivera pregonó la fiesta gastronómica de Lalín, que congregó a miles y miles de personas llegadas de toda Galicia, estableciendo las similitudes ente cerveza y cocido. «Repasando la historia de Lalín, he encontrado una vinculación inequívoca con Estrella Galicia, ya que aquí construyó un lalinense insigne, Ramón María Aller, el primer observatorio astronómico de Galicia, precisamente para ver las estrellas», resaltó el pregonero. «No sé si de aquella alcanzaría a ver la nuestra, porque por aquel entonces era muy muy pequeña, aunque ya intentaba brillar», apuntó.

Rivera aludió a sus recuerdos de reuniones familiares a «ollas y fuentes cuyas columnas de humo, anunciaban un festín de reconfortante comida contra el frío, en las que por abundancia y variedad, era imposible que no te gustase algo, tuvieses la edad que tuvieses». Degustar un cocido, que al igual que tomar unas cañas es un acto social para compartir y disfrutar en compañía, señaló el pregonero, quien afirmó que «si hay un país que no tenga ni cerveza ni cocido, no puede considerarse país, es mucho mejor no pasar por allí». Del plato estrella de Lalín, destacó «ingredientes de primera calidad, mucho cariño al elaborarlo, y la ilusión de conquistar el mundo». Una receta que, dijo, «copiamos en Estrella Galicia y llevamos transmitiendo de padres a hijos, a lo largo de ya, cinco generaciones». Para Ignacio Rivera el cocido forma parte de «mi ADN» y es un sello de calidad importante asegurando que «debería estar en el diccionario como sinónimo de Lalín, no conozco nada tan nuestro», para terminar confesando que «si hay dos cosas que valoro en la vida son el cocido y la cerveza». Un pregón de ocho minutos en que el empresario coruñés subrayaba además el atractivo único del cocido y el motor económico que constituye como «marca de reconocido prestigio».

«El cocido debería estar en el diccionario como sinónimo de Lalín, no conozco nada más nuestro»

Ignacio Rivera

Pregonero

Varios turnos de comidas y los restaurantes con las mesas llenas

Un total de 29 restaurantes participan este año en el Mes do Cocido, que se prolonga hasta San Valentín, aunque de hecho en Lalín se pueda comer cocido hasta bien entrada la primavera. Aunque en la zona hay otros restaurantes que sirven el plato estrella, son estos 29 los que tienen firmado un compromiso de calidad que les otorga un plus que hace que sean garantía de producto y de servicio.

Ayer, el tiempo, frío y soleado, era el propicio para degustar un cocido en buena compañía y a ser posible sin prisas. Aunque las sobremesas pudieron prolongarse en muchos casos, en algunos restaurantes se establecieron varios turnos de comida para dar abasto a la demanda, en una jornada de mesas llenas desde el mediodía, muchas de ellas por personas que repiten con pandillas de amigos o con su familia cada año, alguna incluso durante décadas.

Y es que el cocido de Lalín continúa creando adicción. Todos ellos se llevaron como recuerdo un pin en forma de cerdo azul, en referencia al que ilustra el cartel de la feira de este año, obra del pintor ourensano Alexandro.

Un coche llamado Lalín, demografía «como o nabo» y los «sablazos» de José Crespo

Tras la comida oficial de la Feira do Cocido el duelo dialéctico, en tono jocoso, entre el alcalde, José Crespo, y el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, se ha convertido en un clásico. Crespo agradeció a cada uno de los comendadores y a Alexandro por el cartel de la fiesta, aprovechando para ir dejando caer alguna petición o sugerencia para cada uno de ellos. Unas palabras a las que Feijoo replicó aludiendo a los «sablazos» del regidor, por ejemplo con el cartel, que no se cobra; al vino de Monterrei que es patrocinador o al festival de orquestas que subvencionó Abanca.

Crespo felicitó a Susana Seivane «porque vas ter un neno e esto está moi ben porque a demografía vai como o nabo en Galicia». A la sugerencia de Crespo al responsable de PSA en Europa, Juan Antonio Muñoz Codina, de que pusiera el nombre de Lalín a un coche de Citröen, Feijoo apuntó que «non o saben pero o novo coche vai ser un DGS-Lalín». El presidente de la Xunta, que dijo haber encontrado en Lalín solución para cubrir los huecos que dejarán en el gobierno gallego Xesús Vázquez y Elena Muñoz, recomendó a Cristina Castaño al productor José Manuel Brandariz, y apuntó que la ministra de Agricultura le confesó que se relajaba viendo La que se avecina. Una comida a la que la madre de la actriz puso el colofón interpretando una canción.