Con las verificaciones de hoy arranca de forma oficial un XXVII Rali de Noia en el que José Miguel Martínez Barreiro Bamarti intentará de nuevo acabar con su Ford Escort WRC, tras romper el coche en las tres pruebas anteriores en las que participó, incluida la primera cita del año, el Rali do Cocido en Lalín.
Bamarti fue claro ayer al asegurar que si el coche funciona «non imos para facer segundo». Un Escort WRC en el que se trabajó a fondo tras romper en el primer tramo del Cocido. Para Noia cuenta con palieres y transmisión nuevos, además de una revisión a fondo para romper el «maleficio» a la cuarta carrera. «O importante é acabar sempre, é triste romper pero nesta fixemos unha revisión a fondo», resaltó el piloto, quien calificó de bonito esta segunda prueba. Destacó que los enlaces son más cortos que en otras ediciones, con cuatro tramos «bonitos e nos que non se castiga a mecánica».
El Rali de Noia contará con noventa kilómetros, a los que se suman 160 de enlaces. Bamarti tiene la moral intacta y espera un buen resultado, considerando a Pedro Burgo e Iván Ares como sus principales rivales. Solo puso una pega: la falta de acoplamiento de él y su copiloto con el coche ya que apenas recorrieron kilómetros en el Cocido.
Además de la escudería Estradense también habrá nutrida presencia de pilotos de la Lalín-Deza, entre los que destaca Iván Ares, así como Luis Vilariño, Javier Ramos, Alberto Otero, Ricardo Vidal o Emilio Figueira, entre otros.