«Carolo», nuevo inquilino en casa de Ana Gandón

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

LALÍN

04 abr 2008 . Actualizado a las 11:25 h.

Así es Carolo, el nuevo inquilino de Budiño de Serraseca, la casa rural en la que Ana Gandón ha olvidado (casi) que un día se dedicó a la política. Ya conté hace tres semanas en esta misma sección que, convencida de lo importante que es que no desaparezcan los burros, por no hablar de las bondades que pueden aportar en las tareas cotidianas de una finca como la suya, la ex concejala viguesa decidió hacerse con un ejemplar hace casi un año.

Cuando Cuca llegó a la casa (en este caso a la cuadra) no sabían que estaba preñada. Pero lo estaba. Se alegraron, primero por ella y segundo por el grano de arena que eso supone para la pervivencia de la especie.

No hay más que escuchar el entusiasmo con el que Ana habla del pollino para comprender que es el nuevo juguete de la finca. Es inevitable recordar a Juan Ramón Jiménez cuando escucho cómo lo define: «É negriño, co fuciño blanco, as patas moi longas e o pelo suavísimo. Aprende a toda velocidade. Menos mal que temos o asesoramento da Asociación Andrea que si non...». Añade que «é todo un espectáculo», lo que da una idea del entusiasmo con el que lo recibieron.

Para lo que no tuvieron problemas fue para buscarle un nombre. Nacer el día de la Reconquista les facilitó las cosas. «Lo de Carolo se le ocurrió a Xurxo. Me pareció una buena idea», cuenta Ana, que barrunta que en cuanto crezca va a propiciar muchas visitas a la finca. Y es que los pocos machos que hay en la provincia o son muy viejos o están castrados. Existe la falsa leyenda de que así son más dóciles. Mientras ese día llega Cuca, su madre, le descubrirá cada rincón de los 5.000 metros cuadrados que ocupa Budiño da Serraseca, y Ana y Xurxo le darán toda la mala vida que puedan. Seguro.

Sorpresa (en positivo) es la palabra que, según me cuenta Javier Buján, mejor define lo que ayer tuvo oportunidad de contemplar en vivo y en directo que, en síntesis, vino a ser creatividad a raudales.

Desde hace cinco años la Fundación Laxeiro viene desarrollando una actividad didáctica que, dirigida a escolares de todas las edades, gira en torno a la figura del pintor de Lalín. Aprovechando que este año se celebra el centenario de Laxeiro, el colegio García Barbón, uno de los participantes en dicha actividad, quiso ir un paso más allá y continuó el trabajo en el aula.

Interpretar obras del artista, retratarlo o copiar sus dibujos fueron algunas de las cosas que se les ocurrieron, en particular a Mai García, la coordinadora de actividades extraescolares. Con todos los trabajos realizados, algunos francamente buenos, según Javier Buján, montaron ayer una exposición. Visto lo visto y, sobre todo, escuchado lo escuchado, puede afirmarse que los chavales, todos ellos de Primaria, no sólo tienen perfectamente ubicado a Laxeiro, sino que son capaces de hacer un recorrido por las etapas de su obra. Lo dicho, una sorpresa en positivo que la Fundación está dispuesta a impulsar.

Se desarrollará hoy y mañana en la modalidad stableford en el campo del Balneario de Mondariz. Hay más de 150 inscritos, pero aún se admiten rezagados, sobre todo porque la recaudación se destina a una causa más que buena. El precio de la inscripción es de 24 euros, lo que implica que este año el cheque superará los 3.600 euros.

Un atractivo añadido, en este caso para las participantes femeninas, es que todas recibirán un regalo de la peluquería de Mara Costas, colaboradora habitual en tándem con la firma Kerastase. La coqueta bolsa-regalo incluye productos de tratamiento capilar. Avisadas quedan.