Silleda cerró sus cuentas del 2019 con un superávit de más de 800.000 euros, mientras fue de 318.000 en Forcarei

La Voz LALÍN, A ESTRADA / LA VOZ

FORCAREI

16 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Silleda y Forcarei daban a conocer ayer el balance de las cuentas municipales del pasado año, en ambos casos cerradas con superávit. La Comisión Especial de Contas silledense dictaminó, con el voto favorable de los tres representantes del grupo de gobierno socialista y la abstención de PP y BNG, un saldo positivo de 802.699 euros. Los ingresos del 2019 se situaron en 6.443.303 euros, mientras que los gastos ordinarios alcanzaron 5.681.613.

El regidor silledense y responsable de Facenda, Manuel Cuíña, resaltó que la constante mejora en la situación económica del Concello de los últimos, corroborada en el 2019. «Un dos grandes esforzos que realizamos ao longo destes últimos anos foi a posta a punto da contabilidade, coa erradicación do lastre das débedas como gran obxectivo», dijo, para añadir que «non só pagamos todo que se debía, senon que ademais continuamos sendo capaces de aforrar».

En Silleda el remanente de tesorería también volvió a ser positiva, en este caso en 703.327 euros tras evaluar los fondos disponibles, los adeudados y los pendientes de cobro. Supone un aumento el pasado año respecto a las cifras del 2018, cuando se quedó en 413.969. El Concello encadena ya varios ejercicios en esta línea, tras dejar las cifras negativas en el 2013.

Por su parte, el Concello de Forcarei anunció que cerró el 2019 con un superávit de 317.922 euros. El gobierno local pretende destinar esos fondos a inversiones vinculadas a la reactivación social y económica tras el impacto del coronavirus. Por ello la regidora, Verónica Pichel, solicita que el Estado revise las limitaciones de uso de los remanentes de tesorería fijados por ley durante el anterior gobierno del PP. Reclama el uso íntegro del superávit, tanto de este ejercicio como de lo acumulado de anteriores, y no solo el 20 % del resultado del pasado año como se fijó el pasado marzo.

La regidora destacó el buen momento económico del Concello forcaricense y la mejora en la gestión administrativa tras incorporarse una nueva técnica de Intervención. Ha permitido rebajar el período medio de pago a proveedores por debajo de 30 días.