Trabajadoras del SAF de Forcarei esperan la resolución concursal sin ser despedidas ni tener trabajo

La Voz A ESTRADA / LA VOZ

FORCAREI

cedida

03 abr 2019 . Actualizado a las 16:46 h.

Desde la plataforma de afectados por la suspensión del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) de Forcarei hicieron constar ayer su malestar ante lo que consideran un proceso caótico, en el que los usuarios son los más perjudicados, y califican de «total sinsentido que o Concello suspenda o servizo cando as traballadoras aínda non están despedidas obligando así a aqueles que se acollen á libranza a pagar máis e aos que non poden pagar o servizo a quedar sin el». Manifiestan que la situación del SAF en Forcarei es excepcional, indicando que es el único caso en Galicia en que el Concello suspende unilateralmente el servicio.

Indican que las trabajadoras afectadas «a día de hoxe non foron despedidas pero tampouco poden acudir aos domicilios dos usuarios a realizar o seu traballo xa que o Concello rescindiu a pasada semana o contrato coa adxudicataria, que está en concurso de acreedores». Añaden que la plantilla recibió una comunicación la pasada semana señalándoles que debían disfrutar de las vacaciones pendientes desde el día 27 de marzo hasta ayer, 2 de abril, «tendo que reincorporarse o día 3 de abril a pesar de que en Forcarei xa non hai servizo».

Dudas de recuperar el SAF

Desde la plataforma comunican además que en la actualidad «non existe ningunha garantía formal de que se vaia recuperar o servizo municipal a finais de ano tal e como anunciou o goberno local», y consideran aún más grave el hecho de que la actual empresa que cubre a quienes se acogieron al servicio de libranza ni siquiera tiene capacidad para atender todos los casos, según manifestó la propia firma, aseguran desde la plataforma.

Concluyen indicando que cada día que pasa tienen más clara la total improvisación del Concello al encontrarse con los problemas de la última licitación y la total falta de voluntad de diálogo y soluciones más justas con los afectados, lamentando los efectos económicos y familiares que ni Concello ni Xunta resarcirán.