Forcarei sale a la calle para luchar por su SAF

r. g. A ESTRADA

FORCAREI

cedida

Cerca de centenar y medio de personas se concentraron ante el Concello para pedir la continuidad del servicio

10 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cerca de centenar y medio personas se reunieron ayer en la Praza da Igrexa de Forcarei en una concentración convocada por la recién creada plataforma de trabajadoras y usuarios del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) para tratar de frenar la desaparición de la prestación y la destrucción de los empleos.

El origen del problema está en la quiebra de la empresa concesionaria del servicio municipal, Serinter, que se encuentra inmersa en un ERE extintivo y que dejará unos 86.000 euros de deudas. El Concello de Forcarei lanzó un concurso ofertando los mejores precios de la provincia para tratar de encontrar relevo en la prestación del SAF, pero no lo lo consiguió. Los precios son atractivos, pero la empresa entrante tendría que subrogar la deuda además del personal. Y no hay voluntarias.

En esta tesitura, a la espera de que el juzgado dicte el auto por el que la empresa se disolverá y las trabajadoras se irán a la calle, solo hay dos vías para no dejar desamparados a los usuarios del servicio. La que defienden la mayor parte de los usuarios que ayer se manifestaron y el personal de Serinter es la municipalización del servicio, asumiendo el Concello temporalmente la prestación del servicio y pagando directamente a las trabajadoras. Oposición, CIG y trabajadoras lo ven posible y defienden esta como la mejor solución para no deteriorar el servicio y no cargar a los usuarios con un mayor coste. El gobierno local, en cambio, asegura que esta fórmula sería ilegal y ofrece como única solución para los dependientes la solicitud de la libranza de la Xunta. Esto significa que los usuarios deben contratar por su cuenta la asistencia y la Xunta les devolverá al presentar las facturas una parte del importe. Según usuarios, sindicatos y oposición, este sistema presenta varios inconvenientes. En primer lugar, de los 70 usuarios actuales del SAF, solo 30 -los dependientes valorados y con Programa Individualizado de Atención (PIA)- tienen derecho a solicitar el apoyo económico de la Xunta. A los 40 de libre concurrencia restantes -algunos con la dependencia reconocida pero sin PIA- no se les da más solución que contratar servicios de forma privada por su cuenta. Para los 30 con PIA, según el sindicato, el coste podría ser incluso seis veces mayor que el del SAF y el cobro de la libranza podría tardar meses.

Con este apaño temporal el Concello pretende subsistir seis meses -el plazo en el que una nueva adjudicataria estaría obligada a subrogar personal y deuda- para después sacar el SAF a concurso de nuevo sin ese lastre. Sin embargo, la CIG advierte que la empresa que preste ahora la libranza tendría las mismas obligaciones de subrogar personal y deudas de Serinter que una adjudicataria del SAF.