La temporada de caza arranca con la población de conejos diezmada

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DOZÓN

rober amado

Un brote vírico iniciado en los meses de verano continúa provocando bajas

16 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La temporada de caza arranca hoy en la zona con una primera jornada que servirá para pulsar la población existente de las diferentes especies. En Lalín, la incógnita está en el conejo, y se espera que la masiva salida al monte de los aficionados permita iniciar la realización de una radiografía de las zonas en las que están más diezmados. El presidente de la Sociedade de Caza de Lalín, José Luis Montoto, explica que «na semana que ven nos xuntaremos coa xente que fixo a repoblación e iremos analizando a situación».

En los meses de julio y agosto un brote de vírica atacó la especie y hizo estragos en la población. La enfermedad, según explican en algún tecor de la zona, aún se está cobrando víctimas. La caza del conejo es en la zona la que cuenta con un mayor número de aficionados. Las agrupaciones de caza volvieron a centrar parte de sus esfuerzos en las repoblaciones, la de conejos entre otras, pero aunque la cría fue bien, llegada ahora la temporada de caza las asociaciones se están encontrando zonas en las que los conejos desaparecieron.

El presidente de la asociación cruceña de caza, Manuel Mosteiro, señala que «a conta do brote do verán aínda están morrendo». En Agolada, el presidente del Tecor Farelo, David García Vázquez, señala que «morreron nalgunhos sitios pero noutras zonas aída hai». En Silleda, el presidente de la asociación de caza y pesca, Jesús Pérez Caramés, explica que «este ano botamos dous mil coellos, nunca tantos se botaron e vese algo». Habrá que esperar, apunta, a que vaya avanzando la temporada de caza para saber exactamente la situación.

También en Dozón acusaron la muerte de conejos por la enfermedad. El presidente de la agrupación, José Rodríguez González, comenta que «a sequía lles veu ben e os coellos criaron ben» pero al brote de vírica se suman problemas intestinales que suelen sufrir estos animales una vez comienza el otoño y empieza a brotar de nuevo el verde. En Rodeiro, explica el presidente de la asociación de caza, Rubén Quintá, «empezaron a morrer xa antes da repoboación e están desaparecendo case todos».

En A Estrada, en cambio, las expectativas son buenas y, apunta el presidente de Río Ulla, Manuel Sanmartín, «coello temos mentras non lle dé a enfermedad pero de momento non constatamos que se vira afectada a poboación». También en Forcarei el censo de conejos se vio afectado en parte por la enfermedad, en el último mes y, apunta, el presidente del colectivo, José Manuel Fiestas Villaverde.

Como cada año los tecores llevaron a cabo también repoblaciones de perdices y en algunos casos de faisanes. En Agolada, García explica que «a xente volveu a botar trigo e nos traballamos en facer desbroces e sementeiras despois». Unas actuaciones que, dice, están dando muy buen resultado y ayudan a la cría de las perdices viéndose algunas bandadas. La existencia o no de arcea, al ser una ave migratoria, dependerá del tiempo que haga en el norte y que determinará que haya o no. La sequía y el excesivo calor obligó a soltar en Dozón las perdices más tarde de lo habitual por falta de agua. En Lalín esperan tener perdiz tras la repoblación realizada.

Recuperación del zorro y jabalíes llegaron a Deza huyendo del fuego

En cuanto a la caza mayor, la opinión generalizada es que hay corzos, y que la población de zorro se ha visto incrementada y se recuperó después de que en los últimos años se viera afectada por la sarna. Este año en la mayoría de los cotos afirman que la población aumentó mucho. En Rodeiro hay siete cuadrillas y en la mayoría de las zonas constatan un crecimiento notable.

En Dozón afirman que «multiplicouse por cinco ou seis». La de corzo se mantiene en la zona. En Dozón, indica el presidente del colectivo, «temos pouca densidade e levamos dous ou tres anos que renunciamos a cazar femias». El número de corzos se ve afectado, sobre todo, por la acción del lobo como depredador que abunda que algunas zonas de las dos comarcas.

En cuanto a los jabalíes, en algunos tecores, constatan que el número bajó un poco pero en otras se volvió a disparar. En muchos casos por efecto de los incendios sufridos en comarcas colindantes que provocaron que los jabalíes, escapando del fuego, se refugiaran en los montes dezanos. En Rodeiro cuenta Rubén Quintá que «algo baixou no centro» pero aumentó en las zonas que lindan con Dozón, Antas o Chantada, entre otras. También en Dozón consideran que el número de jabalíes «duplicouse ou triplicouse». El año pasado abatieron 91 y la proximidad con municipios ourensanos afectados por los incendios hizo también que los animales acabaran huyendo hacia estos montes

Reclamaciones que fructificaron y permitieron levantar la veda de la liebre en zonas

Este año la consellería ordenó la veda de la caza de la liebre en toda la provincia de Pontevedra. Una decisión con la que no estuvieron de acuerdo muchos cotos de la zona y que recurrieron. Al inicio de la temporada muchos de ellos recuperaron los cupos que ya tenían como Lalín, Silleda, Agolada o Dozón. En Forcarei sigue vedada y en Cruces ayer aún estaban a la espera de una resolución aunque, señalaba el presidente, Manuel Mosteiro, «fumos dos primeiros en reclamar». Los cazadores de la zona destacaban ayer las ganas que los aficionados tienen de salir al monte animaban a sus socios a disfrutar de la naturaleza en una jornada con previsión de algo de lluvia. Compartían también el mismo deseo, el de «non mancarse».