El tímpano románico desaparecido de la iglesia de Donramiro

francisco rubia alejos LALÍN

DOZÓN

Daniel Manso

La identificación de un pequeño relieve pone en evidencia la existencia de esa pieza con una cruz Astur

25 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El objetivo que preside este breve estudio reside en dar continuidad a los artículos de carácter inédito que venimos publicando sobre la iglesia de Donramiro (La Voz, 9 y 23-IX-2018). Con la presente aportación daremos a conocer la pasada existencia de un tímpano románico perteneciente a la primitiva iglesia, que fue fragmentado, pasando a ser utilizada la parte inferior como dintel de la puerta de acceso a la tribuna. El estudio se basa en la presencia de una pequeña figura en relieve ubicada en la cara inferior de esta pieza, que mira al vano o hueco de la puerta. Esta orientación resulta anómala, pero debe tenerse en cuenta que la figura en origen fue labrada para ser observada en plano frontal. La circunstancia de hallarse recubierta de capas de cal durante siglos hizo que pasase casi desapercibida.

Gracias a la valiosa colaboración de Daniel Manso fue posible llegar a la conclusión que el dintel pertenece a una pieza reutilizada, de la que es un fragmento. En la piedra de sillar es de notar el corte realizado en bruto en una cara, con la única intención de adaptarla a la nueva función. Y que la figura labrada formaría parte de un conjunto perdido formado por una cruz Astur.

Reutilización de la piedra

Abrimos un inciso para aclarar que el aprovechamiento de la piedra, en muchas ocasiones tallada era una práctica habitual en tiempos pasados, para utilizarla como simple material de construcción en obras de la propia iglesia o en viviendas de los aledaños. El más relevante ejemplo de esta práctica destructiva fue llevado a cabo en el Coro Pétreo de la catedral Santiago de Compostela, obra del Maestro Mateo, terminado de construirse en torno al año 1200 y demolido a finales de 1603. De este lamentabilísimo hecho solo añadiremos que una parte importante de las piezas del coro sirvieron de relleno en obra de la escalinata del Obradoiro.

Retomando el estudio de Donramiro, pasaremos a realizar la descripción del relieve existente. Su forma es trapezoidal, con ensanche hacia un extremo del que parte un astil o estrecho vástago. Esta imagen revela que estamos ante el brazo de una cruz. La presencia de astil, como prolongación del brazo, nos indica que se trata de una cruz litúrgica portátil, que sirve, tanto para ser empuñada, como para ser colocada en un soporte sobre el altar, o para procesionar.

Es por tanto evidente que el relieve pertenece al brazo inferior de una cruz inspirada en las cruces prerrománicas de tradición asturiana (modelo Astur), que deriva de la tipología de su antecesora, la Cruz Quadrata griega de brazos iguales. En este caso es una cruz anicónica, es decir, que no porta a Cristo crucificado. Habitualmente este modelo de cruz se representa con un disco en el centro y con brazos trapeciales ensanchados hacia fuera. En algunos casos el brazo inferior puede ser ligeramente más largo. Las medidas de la parte del brazo que se conserva son, largo: 15 centímetros; ancho en el extremo 8, y en la parte estrecha, 4; el astil mide de largo de 7,5 a 8 centímetros, y de ancho 2,5.

Antecedentes histórico-artísticos

La extensa iconografía de estas singulares obras de arte excede a las limitaciones de este trabajo, solo mencionaremos que este modelo de cruz tuvo su más conocida representación en Galicia en la cruz de Alfonso III el Magno, «ofrendada en el año 827 a la iglesia de Santiago y robada de la capilla de las Reliquias en el año 1906 y que, desgraciadamente, nunca se ha recuperado» (Izquierdo Peiró). De la cruz de Alfonso III existe réplica en la actualidad en la mencionada capilla de la catedral compostelana. Es un hecho conocido la gran influencia que irradió Santiago como centro cultural y artístico de Galicia, lo que justificaría la expansión que tuvo este modelo de cruz. Por citar solo unos ejemplos mencionaremos su presencia en el monasterio de Carboeiro en Silleda, y las iglesias parroquiales con origen «románico provincial» de San Cristobo de Borraxeiros (Agolada), San Martiño de Asperelo (Dozón) y Santa María de Mesego en O Carballiño.

En Asturias son memorables la Cruz de los Ángeles labrada en la era del ochocientos cuarenta y seis (año 808) como atestigua la leyenda dedicatoria que figura en el reverso. Otra es la Cruz de la Victoria (año 908).

Una de las representaciones más simples de la Cruz de los Ángeles se puede observar grabada en la lauda del que fue obispo de Iria, Theodomiro, al que se le atribuye el descubrimiento del sepulcro de Santiago (+847). En su lápida, actualmente ubicada en vestíbulo de la capilla de las Reliquias de la catedral, figura una cruz de tipo procesional asturiano.

Según los estudios llevados a cabo por Manso la presencia de este modelo de cruz nos lleva al conocimiento de un tímpano románico en la iglesia de Donramiro.

El arquitecto de la catedral de Santiago, Miguel Ferro Caaveiro, visitó el templo para realizar un dibujo del tímpano

Para dar respuesta a la pregunta dónde podía estar ubicado el tímpano en el templo haremos un repaso a las informaciones procedentes de otros estudios. De estas fuentes literarias seleccionamos un trabajo reciente, publicado en marzo de 2018 en la revista Galicia Histórica, firmado por Arturo Iglesias Ortega, Dibujos de Santiago a caballo: El Pleito del Voto contra el duque de Arcos. En él refiere el ruidoso pleito iniciado en 1771 ante el Consejo de Castilla, entre el Cabildo de la catedral de Santiago y el Duque de Arcos, donde este solicitaba formalmente al rey la supresión del Voto de Santiago, poniendo en cuestión la autenticidad del famoso Privilegio de Ramiro I, la aparición del Apóstol en la legendaria Batalla de Clavijo y el Tributo de la Cien Doncellas «cincuenta para casamiento, i cincuenta para protitución (sic), i luxuria de los Moros...». Entre otras pruebas el Duque aducía la inexistencia de monumentos de los siglos XI y XII en que se representase a Santiago a caballo y el Tributo de las Doncellas.

Como documentos probatorios del Cabildo para fundamentar su derecho hubo tres dibujos, al menos, que representan a un Santiago ecuestre, realizados por el prestigioso arquitecto de la catedral de Santiago Miguel Ferro Caaveiro. Entre ellos se hallaba el perteneciente a la iglesia de Donramiro. En su trabajo Iglesias Ortega aporta un nuevo documento, sacado de un libro registro de libramientos de la mesa capitular (signatura IG 624) donde parece disipar ciertas controversias entre autores contemporáneos de prestigio, e imprecisiones en otras pruebas presentadas en el pleito. Textualmente dice: «En 2 de maio de 1772 libraron los señores de Contaduría sobre el mayordomo capitular García 1.500 reales a don Miguel Ferro Caaveiro, maestro de obras, de gratificación en aten (sic) a los viajes que hizo a la Coruña y feligresía de Don Ramiro en Deza, al reconocimiento de los santiagos de a caballo que están en las fachadas de las parroquias de Santiago de La Coruña y de la iglesia referida de Don Ramiro, diseños que hizo de ellas, como de la que está a la subida del Thesoro y más que se ofrecieron, que se remitieron para el pleito del Voto, como asimismo la asistencia a las estadas, que se hicieron para este efecto.

«Este documento indica -según Iglesias- que hubo una imagen ecuestre del Apóstol en la iglesia de Don Ramiro, probablemente en el tímpano que hoy ocupa una escultura posterior de la Virgen con el Niño».

Conclusión final

Llegados a este punto, conocida la existencia de un Santiago a caballo en la fachada de la iglesia de Donramiro, el relieve del brazo de la cruz Astur que se conserva pudo pertenecer, con bastante probabilidad, al tímpano de una puerta lateral del templo románico. Es un hecho conocido que en la Edad Media la representación de la cruz protegía las entradas de las iglesias de la penetración del Mal.