Activa protesta animalista en Dozón

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DOZÓN

miguel souto

Los cazadores se cobraron catorce zorros en el campeonato gallego celebrado ayer

21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Dozón fue ayer escenario del Campionato Galego de Caza de Raposo, que contó con la visita de una veintena de activistas que protestaron por la cacería y que manifestaron sus protestas con panderetas, silbatos y bocinas. En la prueba participaron dieciséis cuadrillas llegadas de diferentes puntos de toda Galicia.

La cita se inició a las nueve de la mañana. A esa hora los activistas esperaban ya a los cazadores que, en presencia de la Guardia Civil, recibieron la primera de una larga lista de abucheos por parte de los animalistas que continuó en el monte. Un rifirrafe que acabó con la rueda rajada de un coche de una activista que la Guardia Civil achacó a los cazadores. Los cazadores volvieron a ser increpados a la entrada del recinto de A Gouxa, donde se instaló el control de recepción de las piezas cobradas, a los gritos de «¡Bravo!!, ¡¡Asesinos!» o «¡¡Campeones, campeones, oé, oé!!». La mayoría de las cuadrillas entraron en coche al recinto, pero al hacerlo una de ellas a pie uno de los activistas intentó agarrar la bolsa de uno de los cazadores con algún zorro muerto. Una situación que para el afectado fue una agresión y para el activista tan solo un forcejeo que frenó la Guardia Civil.

En la jornada, los cazadores abatieron catorce zorros, cuatro hembras y 10 machos y realizaron 36 avistamientos de ejemplares. Seis de las cuadrillas participantes no se cobraron ninguna pieza. La cuadrilla de Cospeito, Aparta que aí vamos, tuvo que buscar los perros por el monte ya que se escaparon a causa de las bocinas y silbatos.

«Hay un proyecto de crear una plataforma animalista gallega»

Bea Heyder expresaba su desacuerdo con el sacrificio de los zorros preguntando si los cazadores tenían un censo para saber que había sobrepoblación y si los animales no tuvieron bastante ya con los incendios. Entiende que los cazadores están en su derecho de disparar y ellos, «en nuestro derecho de manifestarnos y poner en común que no estamos a favor de esta barbarie».

Señala que «matan al raposo para quitarle la cola y tirar el resto del animal, no tiene ninguna utilidad». Apunta que «estuvimos en el monte con bocinas, silbatos y panderetas siguiendo a los cazadores e intentando ahuyentar a los zorros». Señala que son 18 asociaciones animalistas en Galicia y «hay un proyecto de crear una plataforma animalista a la que nos sumaremos los colectivos para coordinarnos en este tipo de protestas y realizar las acciones con una mayor coordinación». A la caza del zorro suman sus quejas por otras acciones que consideran suponen maltrato animal y en la que incluye «la rapa das bestas, con actuaciones de salvajismo que ya no son de este siglo». Ayer estuvieron en Dozón personas «que nos conocemos por las redes de Pontevedra Lugo, Vigo, A Coruña,...». Bea Heyder alabó la actuación y el comportamiento ayer de los agentes de la Guardia Civil.

Bea Heyder Asociación La Pradera

Os Rápidos de Terra Chá ganaron

Con tres zorros abatidos, la cuadrilla de Os Rápidos, de Terra Chá, del Concello de Castro de Rei, se proclamaron vencedores. Es el segundo año consecutivo que ganan el campeonato gallego, un trofeo al que sumaron también el de la Supercopa. El segundo y el tercero se decidieron por sorteo ya que hubo empate a dos zorros cazados. Quedó segundo Doble Cero, de O Irixo, que cuenta también con miembros de Dozón, y terceros Salnés 2, de O Salnés.

«No rural a caza é algo totalmente asentado e compartido»

El presidente de la Federación Galega de Caza, Javier Nogueira, recordaba que hace años que les visitan los colectivos animalistas en este tipo de pruebas. La de ayer tuvo, dice, un número de capturas aceptable. Destacó la paciencia del grupo de cazadores «que pese o grado alto de provocación». Considera «que non é lóxico que alguén veña a reventar unha proba que ten todos os permisos». Defiende que la superpoblación de los zorros está constatada y que la competición es una simple medida de control. Subrayó la importancia de los análisis que se realizan a los animales capturados y «fanse moitos traballos co raposo e dan moitos datos de como están moitas enfermidades relacionadas cos humanos como a triquinose, a sarna e nos sentimos pioneiros nese campo», apuntando que llevan muchos años con convenios con la Universidade de Santiago en Lugo. Apunta que «a lexislación neste país cambiase con maiorías parlamentarias e os que están enfrente non a teñen».

Señala que los activistas eran 17 y cazadores 200, seleccionados de más de 1.500 de toda Galicia. Indica que «no rural galego a caza é algo completamente asentado e compartido, nembergantes veñen radicais que teñen pouco que ver coa natureza e coa conservación».