Una fuerte tormenta causaba daños importantes en 1914. En Cerdedo, una familia estuvo a punto de protagonizar un episodio de trágicas consecuencias. Dos niños de corta edad se hallaban en la cocina de su vivienda familiar, cuando un rayo los dejó sin sentido. El hecho causó un pánico indecible entre todos los residentes en la vivienda, pues al principio se les creyó muertos, pero afortudamente volvieron en sí a los pocos minutos.
El mismo rayo mató a una vaca que se hallaba en la cuadra de la misma casa.
Y mientras en Ponte Cesures la tormenta se deja notar a través de las inundaciones del río Ulla. El agua anegaba el entorno llegando hasta muchas viviendas, cuyos sótanos fueron invadidos.
En el lugar de Ponte Cesures, donde la inundación registró mayores proporciones, los vecinos se vieron obligados a salir en barcos de sus viviendas. El viento derribaba también varias casas en todo el entorno, pero los daños fueron solo materiales.