El BNG confía a Ernesto Filgueira el reto de entrar con fuerza en la corporación de Cerdedo

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

CERDEDO

CEDIDA

Los nacionalistas se quedaron sin representación en el 2015 y creen ahora cambiará el escenario

01 feb 2019 . Actualizado a las 21:11 h.

Ernesto Filgueira es de esas personas que no necesitan demasiada presentación. Lleva décadas bien visible en la sociedad pontevedresa. Además de regentar el histórico establecimiento La casa de los paraguas hasta el año pasado, cuando lo cerró con las lágrimas en los ojos y la impotencia de ver cómo se muere el comercio tradicional ante gigantes como la venta por Internet, Filgueira siempre estuvo presente en las asociaciones de comerciantes o vecinales. Ahora, sin embargo, se ha propuesto un reto totalmente distinto: va a saltar al ruedo político. Ayer, el BNG lo presentó como candidato para Cerdedo-Cotobade. No es una plaza fácil. No en vano, ahora mismo el partido no tiene representación en este Concello.

Empecemos por su currículo. Además de conocido comerciante, Filgueira casi dos décadas presidió la asociación Zona Monumental, de la que después también fue secretario. Igualmente, fue directivo de Aempe durante muchísimos años. Y actualmente es el primer espada de la directiva del Casino Mercantil.

Vecino de Viascón

¿Cómo un hombre tan ligado a al vida de la ciudad elige otro municipio para meterse en política? Lo cierto es que, tal y como explicaba ayer, Ernesto Filgueira lleva unos treinta años viviendo en Viascón. Y allí tampoco pasó desapercibida su presencia. Preside la comunidad de montes de su parroquia y se mantiene activo cuando surgen problemas. Así, estuvo en primera fila para luchar contra la obra que pretendía hacer el Ministerio de Fomento en la carretera N-541.

En esas estaba cuando el BNG le ofreció encabezar su proyecto. Dice que lo aceptó porque no se conforma «co que se está facendo en Cerdedo-Cotobade». Tiene muy claras las políticas por las que apostará: habla de incentivar que haya trabajo en Cotobade, con políticas empresariales y laborales adecuadas, de mirar hacia la tierra y fomentar la agricultura y la ganadería, sobre todo desde el plano ecológico. Señala que Cerdedo-Cotobade tiene también un patrimonio y unos encantos naturales a los que se les puede sacar mucho más partido. Y no se le olvida citar que hay que hacer políticas para que los jóvenes no se marchen y para que «tampouco o fagan os maiores cando empezan a ser dependentes, temos que darlles servizos para que se poidan quedar aquí e non teñan que marchar cara a cidade».