Acepta cinco años de cárcel por intentar atropellar al alcalde de Agolada

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AGOLADA

El alcalde de Agolada, sentado, en el juzgado
El alcalde de Agolada, sentado, en el juzgado Ramón Leiro

Está previsto que no ingrese en la cárcel por estar en tratamiento por alcoholemia en el País Vasco.

20 abr 2021 . Actualizado a las 21:01 h.

José Manuel S. G., el hombre que en septiembre del 2019 intentó atropellar al alcalde de Agolada, asumió este martes una condena de cinco años de prisión como autor de varios delitos. Pese a recibir esta pena, en principio no tendrá que ingresar en prisión, ya que, previsiblemente, los magistrados accederán a suspender su ingreso en la cárcel dado que está en tratamiento por alcoholemia en el País Vasco. En todo caso, la magistrada precisó que se pronunciará en la ejecución de la sentencia.

De este modo, la resolución recogerá que el procesado, para quien inicialmente se pedían siete años y tres meses de cárcel, será condenado a cuatro años y un día y el pago de una multa de 540 euros por un delito de atentado sobre la figura del regidor municipal. Reconoció, de este modo, que trató de arrollar con su coche a Luis Calvo cuando se percató de su presencia en las proximidades de un bar.

Se da la circunstancia de que, aproximadamente una hora después, volvió a pasar por este punto del municipio de Agolada embistiendo con su coche al del regidor. Los desperfectos ascendieron a 2.500 euros, que abonó la aseguradora, mientras el acusado aceptó el pago de otra multa de 540 euros por daños.

El resto de delitos asumidos ante la Audiencia de Pontevedra son contra la seguridad vial —540 euros de multa y año y medio sin carné—; desobediencia —seis meses de prisión y un año de retirada del permiso de conducir—; un segundo cargo de atentado —seis meses de cárcel—; y un delito leve de lesiones —noventa euros de multa—. Y es que, tras empotrar su coche contra el del alcalde, se encaró e insultó a los agentes de la Guardia Civil llegando a agredir a uno de ellos, así como negarse a soplar en el control de alcoholemia. A la hora de cuantificar las penas se estimó la existencia de una atenuante por embriaguez.

Luis Calvo manifestó que, por su parte, «esta perdoado», antes de asegurar que «esta xente haberá que tratala porque entendemos que non se encontra cos cinco sentidos». «Non tiñamos nada persoal, nin moito menos. Facía problemas en todos os lados. Espero ben que o curen», añadió.